“Las infancias bajo el neoliberalismo: Realidades y esperanzas de salida” fue el conversatorio realizado por el Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile, donde participó la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, Dra. Ana Vergara del Solar.
En ese contexto, la académica presentó la exposición “Notas sobre infancia y participación”, donde abordó la ausencia y negación de la participación infantil, al respecto, señaló: “En la relación entre el mundo adulto, cara a cara o en su vertiente institucional, con los niños, ha habido un control activo de su vida cotidiana en las sociedades modernas occidentales… Hay un gesto sistemático por controlar cada uno de los aspectos de la vida cotidiana de los niños, por evitar el ejercicio de la agencia infantil e impedir que ellos puedan influir en su entorno”, aseguró.
La profesora, además, sostuvo que se trata de un problema político que se relaciona con el ejercicio del poder y con una relación ambivalente con los niños: “Se trata de una negación de sus competencias, una negación de su condición de sujeto, ya sea en una versión moderna más clásica, en términos de una irracionalidad incompleta, un criterio no formado, una minoría de edad, un control insuficiente de impulsos, es decir, alguna versión de la dicotomía entre el salvaje y el civilizado, o ya sea en comparación con un sujeto de modernidad tardía, más neoliberalizado, un sujeto de la gestión del sí mismo, de la potenciación, del emprendimiento, del éxito entre comillas”, indicó.
Y agregó, que a nivel menos consciente: “La representación de la infancia implica un temor a los niños y una sobreestimación de su poder y sus enormes capacidades disruptivas sobre la vida social”.
Además, la Doctora en Estudios Sociológicos mencionó la devaluación de la que son objeto muchas personas en Chile: “La mayor parte de la población por distintos motivos, de género, de clase, de etnicidad o de edad, entre otras, está en una condición de devaluación y por lo tanto en una condición de discriminación en virtud de sus derechos y en una situación de no ser considerados interlocutores válidos en la toma de decisiones”.
Respecto a la imagen que se tiene de la adultez, la académica considera que ésta se debe cuestionar de manera más explícita: “En concreto, las vidas adultas, en nuestros países, son vidas bastante deplorables, es decir, vidas saturadas, vidas agobiadas, son vidas angustiadas, son vidas sobrecargadas, con pocos espacios de ocio”.
“En relación a esta promesa de la libertad adulta, que se ha instalado históricamente respecto a los niños (“Cuando tú seas adulto, vas a ser más libre”) los niños muestran una profunda desconfianza en Chile, según lo que hemos investigado, no creen en ella y no sitúan la falta de libertad en la infancia y la libertad en la adultez; al contrario, para ellos, el ser adulto es una pérdida de la libertad, porque están viendo las condiciones reales de existencia de la adultez”.
En relación al vínculo entre el mundo adulto y la infancia, la Dra. Vergara, afirmó: “No debemos olvidar que la mayor parte de la participación infantil es individual y no colectiva, es individual y no es explícita, porque esa ha sido la manera de relacionarse de los grupos devaluados, de poder tener algún control sobre su entorno en condiciones en que no pueden manifestar su agencia… Es una acción de corroer silenciosamente las estructuras de relación del mundo adulto con la infancia, en las casas, en las calles, en las escuelas, etc.”
Por otra parte, la académica también analizó el tema de la voz de los niños, y considera que este concepto ha tendido a ser sustancializado y pensado como monolítico: “Hay que recordar los niños, por el hecho de ser actores sociales, desde que nacen, forman parte de los procesos de hegemonía; por ejemplo, las voces de los niños pueden ser conservadoras en cierto momento… A veces, también, los niños no hablan desde una posición etaria o generacional, están hablando, por ejemplo, desde un lugar de clase o étnico, o de género, ya que no hay un sujeto esencial que sea un niño distinto de todos los otros sujetos… Todos nosotros somos sujetos complejos, atravesados por distintas relaciones sociales de desigualdad”, afirmó.
Puedes revisar y seguir este conversatorio, aquí: bit.ly/3qRErWC