El proyecto FONDECYT 1200106, es un trabajo adjudicado por el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, Dr. Marco Villalta, abordando temáticas de diversidad cultural y la práctica pedagógica en la sala de clases.
Respecto al contexto, donde se inserta el proyecto, el profesor señaló: “Es un estudio que aporta a establecer la relación entre la reflexión que las profesoras de educación básica hacen de su quehacer educativo en el aula, en relación a sus contextos reales de trabajo, desde donde diseñan las acciones para abordar la diversidad de sus estudiantes para promover la inclusión educativa”.
Y agregó: “Se hace evidente que no es igual, por ejemplo, el entorno sociocultural del aula rural que el entorno del aula urbana, no obstante, la institución escolar opera en el marco de normativas nacionales a nivel de gestión y curricular las cuales dejan poco margen para los procesos de gestión y reflexión de apropiación, y afirmación de las identidades, y desafíos que dinámicamente se configuran en el territorio”.
El FONDECYT aborda interrogantes interesantes de resolver, en relación a la dinámica de estas prácticas pedagógicas, así lo afirma el Dr. Villalta: “Hay niveles de autonomía en la gestión de la escuela, y de los procesos de aula, que las profesoras construyen a fuerza de necesidad y convicción para hacer o construir cotidianamente los procesos educativos que lideran, ¿cómo se da la construcción de la práctica pedagógica de cara al contexto sociocultural?; ¿que diversidades perciben y como las incluyen?, ¿a cual proceso educativo incluyen?, estas y otras son preguntas que aborda el proyecto, el cual se desarrolla en escuelas de la región metropolitana, rurales de la costa de la región de la Araucanía y rurales de la Región de Aysén”.
La Directora de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, Dra. Irene Magaña, considera que este trabajo es de suma importancia por las temáticas de inclusión y diversidad que se vinculan: “Aborda uno de los temas centrales en los discursos e inquietudes de investigación en ciencias sociales de estos nuevos tiempos, como son los conceptos de inclusión y diversidad. Relevando este tema desde la óptica de la ciencia aplicada al ámbito educacional, con énfasis en las diferencias de realidades educativas del país, como lo urbano y rural. Esto pone en el primer plano una reflexión necesaria sobre la interculturalidad como lente de observación analítica en la realidad de las distintas propuestas formativas en la educación nacional”, indicó.
Además, la Directora señaló la contribución que hace este proyecto para generar la inclusión educativa: “Este proyecto significa una importante contribución en el abordaje de la diversidad de las comunidades educativas, estudiantes y profesores/as, no sólo desde la relación enseñanza/aprendizaje sino también desde un quehacer pedagógico amplio y creativo para alcanzar el fin tan deseado de una efectiva inclusión educativa”.
Para el Dr. Villalta, este trabajo adjudicado contribuye a fortalecer el vínculo entre las escuelas y las universidades, dando la oportunidad de conocer diversas realidades: “Esta investigación tiene varios elementos relevantes para nuestra comunidad universitaria. Entre ellos, refiere a acciones de ciencia aplicada, que permiten movilizar el saber sustentado en investigación hacia el diálogo con los saberes, construido en la práctica profesional, en este caso de profesores y profesoras de las escuelas participantes”.
“Se fortalece el vínculo Universidad-Escuela y también una relación de colaboración simétrica que, evidentemente enriquecen el quehacer de formación de profesionales de la Psicología y la Educación, con conocimientos que tienen pertinencia cultural y territorial. Como lo hemos señalado en otras instancias, «ciencia con sabor a ciudadanía”, indicó el profesor.
El esfuerzo de la práctica pedagógica en contextos de diversidad cultural es fundamental en la sociedad y para el sistema educativo, así lo menciona el académico: “Este esfuerzo es importante, porque la educación del siglo XXI es intercultural y tanto los educadores en servicio, los formadores, asumen este desafío investigando, diseñando y promoviendo modelos educativos que atiendan esta diversidad y promuevan la inclusión y calidad. Existen muchas propuestas formativas. Nuestra investigación esta en la línea de que la mejor práctica es aquella que tiene pertinencia cultural, como condición necesaria de lo que suele denominar practicas efectivas”, sostuvo.
Uno de los elementos más relevantes de este trabajo, está vinculado al esfuerzo de profesores/as en los entornos rurales, además del complejo escenario sanitario: “Hay varios elementos a destacar. Uno de ellos, es el gran esfuerzo de profesoras y profesores del país para promover la educación en los complicados tiempos de pandemia. Con mucha creatividad y compromiso, han transitado del aula presencial tradicional hacia la construcción de entornos virtuales para promover el aprendizaje y el nexo educativo necesario; y cuando no estaban las condiciones para dichos entornos virtuales -algo que ha sucedido en los sectores rurales- han diseñado estrategias como el «aula movil», consistente en habilitar un furgón con las condiciones sanitarias y pedagógicas necesarias para visitar niño a niño, para llevarles compañía, apoyos de alimentación de Junaeb, y conocimiento”.
Además, el Sub-Director de Postgrado de la Escuela de Psicología, adelantó que se realizará una nueva etapa (2022), donde se implementará un programa de acompañamiento para promover la reflexión de la práctica pedagógica, tomando como eje central la diversidad territorial: “En coherencia con nuestros postulados epistemológicos, no es que vamos a «decir como hacer», sino promover una experiencia de co-construcción con las profesoras participantes del saber pedagógico que ilumine sus prácticas y que nos aporte elementos para la formación de los nuevos profesores y profesoras del siglo XXI”, finalizó.