28 May 2021 / Noticias /
Columna de académica de Escuela de Periodismo, Paula Walker, en “La Tercera”: “Comunicación política en tiempos complejos”

 

La académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago de Chile, Paula Walker, reflexionó en “La Tercera” sobre el rol de los medios y la política actual, en ese contexto, sostuvo:

“Hace unos días, fuimos testigos de una opereta que cautivó a los canales de TV, a los medios y se coló en las conversaciones de quienes se interesan por la política. Seguimos la historia de un grupo de partidos, que otrora aseguraba gobernabilidad, que iba poniendo en escena a villanos, villanas, luego héroes y heroínas, aunque durante la trama los papeles se fueron invirtiendo. Esos partidos fueron capaces de hacer las cosas más raras para tener una primaria legal. Lo que no hicieron fue fomentar la buena política.”

“Este nivel de exposición en política (mediatización) lamentablemente no se logra a partir de programas e ideas, sino echando mano al show para mantener la atención sobre los hechos. Del otro lado, y como verdaderos compradores de guiones, se sitúa un cierto tipo de prensa que se deja seducir y seduce a su público a partir de peleas e historias con derrotados y triunfadoras, o viceversa.”

En ese plano, la profesora señala el gran cambio que han experimentado las comunicaciones en el contexto de política actual:

“En este tipo de comunicación política el ingrediente fundamental es extremar los argumentos. Los hechos ocurren o a favor mío o en mi contra. O eres puro, o no mereces estar en este grupo. La elección de los conceptos, la manera de unir las palabras en una frase, las cuñas pegajosas, son la caja de herramienta básica de esta manera de comunicar. Se trata de levantar estereotipos, atajos mentales, para que una palabra (y mejor aún un concepto) se decodifique en la cabeza de quienes escuchan, y convenza.

Sin embargo, habría que preguntarse si esas actuaciones propias de las últimas décadas tienen algún efecto positivo hoy en día o están llenas de efectos indeseados. El contexto actual de la política y la comunicación ha cambiado radicalmente en el mundo. Cambió la gramática, los canales, la estética, la velocidad. Las y los receptores de mensajes son a la vez creadores de contenidos. Los grupos se nutren de opiniones y verdades a una velocidad inalcanzable. El poder que estaba en algunos medios y editores(as) se comparte hoy con las redes sociales y sus protagonistas. Si en el pasado la clave era “hazte conocido a toda costa”, hoy el consejo más leal es “evita hacer el loco”. El nivel de acceso, información y desinformación son tan inimaginables, que la ausencia de diseños estratégicos desnuda las improvisaciones y suelen pasar la cuenta. Vivimos tiempos complejos.

En ambos casos, en la antigua forma de hacer comunicación política y en los intentos actuales por una comunicación más integrada y bidireccional, hay valores que son igualmente vigentes: honestidad, coherencia, claridad y sencillez. Las tres improbabilidades de la comunicación -señaladas por Niklas Luhmann- son un obstáculo permanente para hacer bien este trabajo: el entendimiento del mensaje, la propagación de éste y el éxito o logro de los objetivos trazados. Un desafío mayor, que requiere de una mirada sistémica, multidisciplinaria, atenta y colaborativa.”

 

Puedes revisar la columna completa, aquí: bit.ly/3vtWdyn