Comunicaciones y Extensión Facultad de Humanidades | Texto, Soledad Villagrán Varela | Fotografía, Antonio Hernández C.
En su formación doctoral en España, el académico de la Facultad de Humanidades, Dr. Víctor Olivares, tuvo “la fortuna” de estar muy cerca de dos referentes europeos en psicología organizacional laboral. En la Universidad de Valencia, su tutor fue el Dr. José María Peiró y su director de tesis, el Dr. Pedro Gil-Monte. Las conversaciones con estos maestros marcaron su desempeño investigativo y académico. Y ahora, convertido en docente de la Escuela de Psicología de la UdeSantiago, está viendo los frutos de persistir en su área de interés: El Consejo Nacional de Seguridad, entidad que fomenta la prevención de riesgos y la prevención de enfermedades profesionales, lo distinguió recientemente con el Premio “Rosalino Fuentes Silva 2016”, en la categoría “Ciencias del comportamiento humano aplicadas a la prevención”, por su destacada trayectoria profesional en prevención de riesgos de accidentes y salud ocupacional.
La labor del profesor Víctor Olivares, se ha anclado en el estrés laboral y sus fenómenos asociados, como el burnout, trastorno que ha estudiado hace más de una década y media; también en el estudio de los factores de riesgos psicosociales, aplicando modelos de intervención en el mundo del trabajo para compatibilizar bienestar y productividad. Respecto a seguridad laboral, ha tenido muy buenos resultados en el mundo minero, agregando valor a las intervenciones y metodologías afines mediante la inclusión de factores psicosociales y otros parámetros determinantes de la psicología, basados en la evidencia científica.
Su aporte más sustancial, se podría resumir -precisamente-, en sostener una cosmovisión de la psicología de la salud ocupacional y de la seguridad aplicada, que busca solucionar las problemáticas de las personas y sus organizaciones, teniendo en cuenta directrices científicas.
“Muchas intervenciones en esta disciplina se focalizan en parámetros no científicos, lo cual le hace un flaco favor a nuestro campo, ya que junto con relevar a segundo o tercer plano la disciplina, ponen en riesgo lo más importante: la seguridad y salud de los trabajadores”, sostiene el académico, quien ahondó en esta entrevista en sus inquietudes profesionales.
_ ¿Por qué le han interesado en especial estos ámbitos de trabajo?
_ Estudiar en Europa, hace ya casi 15 años, me llevó a conocer estas áreas que allá llevan varias décadas de evolución, con modelos teóricos, metodologías y aplicaciones. Me atrajeron porque son sub-disciplinas que compatibilizan el trabajo directo con las personas en diversos contextos psicosociales y porque implican intervenir en los factores determinantes del comportamiento organizacional. Se trata de disciplinas propias del psicólogo laboral, quien tiene como norte ayudar a generar bienestar, satisfacción y mejora de los indicadores adscritos a los procesos productivos.
_ ¿Cuáles han sido las innovaciones que usted ha liderado en estas áreas?
_ Creo que mis aportes se circunscriben a aplicar modelos de intervención basados en evidencia científica respecto de las problemáticas organizacionales. Ello redunda, sin lugar a dudas, en optimizar los procesos de mejora colectiva, donde la innovación es fundamental para la consecución de indicadores empresariales positivos.
La apuesta de innovar
En esa línea, el Doctor en psicología social y psicología de las organizaciones, precisa que su interés en generar espacios de reflexión teórica en el ámbito de la psicología del trabajo y la salud, deriva de lo que considera la “evidente necesidad de lograr un adecuado equilibrio entre la salud de los trabajadores y sus organizaciones laborales, y mejorar estándares de productividad y servicio”.
El experto asegura que en nuestro país hay pocas instituciones de Educación Superior que abordan estas problemáticas: “La especialidad en psicología de la salud ocupacional es casi inexistente y su complementariedad con el fundamento y conocimiento científico y aplicado de las ciencias del trabajo y la psicosociología del trabajo, es casi totalmente inadvertido”.
Ahora bien, el académico de la UdeSantiago, plantea que tratar estas temáticas en nuestro país es una apuesta osada e innovadora. Sin embargo tiene la esperanza de que el tiempo les dé más valor, a través de la oferta al medio laboral que realicen universidades complejas como la nuestra, “dando respuesta a los grandes desafíos que Chile se ha trazado en estos ámbitos”. Este impulso, se ha plasmado, por ejemplo, con el surgimiento del cuestionario SUSESO- ISTAS 21, que evalúa riesgos sicosociales, y un protocolo de vigilancia, “iniciativas que para materializarse, necesitan de profesionales que lleven de forma óptima estos importantes desafíos”, precisa el académico.
_ ¿Por qué le ha parecido interesante abordar también dentro de su especialización, el Síndrome de Burnout?
_ El Burnout o Síndrome de Quemarse por el Trabajo, es un proceso de adaptación a las situaciones de estrés laboral caracterizado por la aparición de sentimientos de fallo o desorientación profesional, desgaste y fragilidad emocional, sentimientos de culpa por falta de éxito profesional, frialdad o distanciamiento emocional, y aislamiento. Es un complejo fenómeno que es de suma importancia enfrentarlo en el mundo de las organizaciones, por sus graves consecuencias. Investigar este fenómeno psicosocial, ha sido de mi interés hace muchos años, quizás sea el psicólogo en el país que con mayor persistencia lo ha abordado en su trabajo investigativo. Mi principal motivación en su estudio, es aportar a mejorar, a través de la intervención del Burnout, a la calidad de vida laboral y mejorar procesos productivos.
_ ¿Cómo asume este Premio que le ha otorgado el Consejo Nacional de Seguridad?
_ Para mí es un gran honor recibir este reconocimiento de una institución con una impecable trayectoria en nuestro país en materia de seguridad laboral y salud ocupacional. Su historia comienza en 1953, posicionándose como uno de los principales organismos en la materia. Recibo con gran agradecimiento este premio.