Comunicaciones y Extensión Facultad de Humanidades | Texto, Soledad Villagrán Varela. Fotografía, Antonio Hernández C.
Como “un hecho de la mayor trascendencia”. Así destaca el Decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Marcelo Mella Polanco, la reacreditación de la Pedagogía en Filosofía del Plantel, carrera que obtuvo seis años de certificación por parte de la Comisión Nacional de Acreditación CNA – Chile, por un periodo que comprende desde el 25 de enero de 2017 hasta el 25 de enero de 2023.
«Nosotros valoramos este resultado de Filosofía como un resultado extraordinario. Y estamos muy satisfechos tanto por lo que significa en el ámbito interno como por los efectos que esto tiene a nivel de la discusión nacional sobre el rol de la filosofía en el nuevo currículum de enseñanza media”, sostiene la autoridad.
Para el decano Mella, este hito refleja un largo camino recorrido por el Departamento de Filosofía en los últimos años, periodo en el que -afirma- se restablecieron las relaciones de confianza entre académicos, funcionarios y estudiantes. “Este fue un aspecto muy importante para que se pudieran alcanzar los indicadores de excelencia que existen hoy”. Otro factor relevante -señala- fue la implementación de “una política de contrataciones muy asertiva” y la alta productividad académica que derivó de ella.
Desafíos permanentes
“No hay dudas. Obtuvimos un tremendo resultado”, afirma -por su parte-, el director del Departamento de Filosofía, Dr. Maurizio Esposito. “A veces somos muy pesimistas respecto a los objetivos que realmente podemos lograr. Y este resultado demostró que este pesimismo no se condice con lo logrado. Ahora podemos mirar al futuro con mucho optimismo”, declara.
Para el Director, los seis años alcanzados conllevan una alta responsabilidad: “Estamos felices de nuestra acreditación, pero tenemos mucho trabajo por adelante”. Entre ellos -adelanta-, mejorar la infraestructura, monitorear la nueva malla, incrementar la matrícula -“aunque este año hemos obtenido un muy buen número de estudiantes”-, y la tarea urgente de “acreditar nuestros dos programas de postgrado”.
A su vez, para el jefe de la Carrera, Dr. Wilfredo Quezada, la exitosa reacreditación es un “logro magnífico desde cualquier perspectiva que se le mire”. Especialmente, dice, si se toman en cuenta factores como el panorama general de acreditación de las pedagogías del país: “Se ha vuelto mucho más complejo dados los cambios legales introducidos el año pasado, en relación a la aplicación de los procesos de acreditación de todas las pedagogías del país, que pasó a depender totalmente de la CNA”. Además, se suman las nuevas restricciones impuestas a estos planes de estudios, vinculados a la ley de carrera docente.
Por otro lado, enfatiza, es un reconocimiento “a un trabajo realizado sin grandilocuencias, modesto y transparente, pero con un norte muy claro y muy definido que jamás se abandonó, que era entregar un resultado honesto, coherente, que reflejara de manera equilibrada las cosas positivas, negativas y las potencialidades del trabajo de formar profesores de filosofía, tarea que hemos desplegado en la Usach por más de 22 años”.
El académico profundiza en cómo el Departamento enfrentó la reacreditación de la Carrera: “Como todas las cosas que cuestan y que se hacen en equipo, fue un proceso complejo, con presiones y desafíos permanentes, a veces con incertidumbres e incomprensiones, pero también con muchas gratificaciones”. Dentro de estas últimas, el profesor Quezada destaca el trabajo y compromiso de estudiantes de años superiores y también “el apoyo permanente e incansable de la gente del Departamento de Calidad y Acreditación de la Universidad”.
Reconoce que había debilidades más complejas de superar de forma rápida, como el espacio físico, dotación bibliográfica y conexión con empleadores. Ante la certeza de que resultaba difícil realizar una mejora rápida en esos parámetros, la apuesta fue “contrabalancearlos”, avanzando en superar otras debilidades señaladas en el informe de acreditación anterior y, a su vez, “acentuar las fortalezas que siempre nos han caracterizado”, ampliando aún más la participación estudiantil.
De este modo, los esfuerzos se enfocaron en modificar la malla curricular, establecer un comité de docencia transparentando todas las decisiones académicas y enfatizar el trabajo de vinculación con el medio, labor que ha tenido un alto impacto a través, por ejemplo, de los campeonatos interescolares de debate filosófico que ya suman dos versiones.
El sello formativo de la Usach
La participación estudiantil fue otro de los aspectos que explican el desarrollo de este exitoso proceso. El Dr. Quezada, remarca, en especial, el rol de los y las estudiantes de cursos superiores: “Pese a las varias falencias que detectan en el día a día, muestran un grado de compromiso enorme con la idea de formar profesores de filosofía para el país desde la Usach, con toda la carga semántica que eso conlleva”. También colaboraron de manera importante los ex estudiantes, en el contexto de la visita de los pares evaluadores.
La mirada hacia el futuro
El Dr. Quezada comparte los desafíos propuestos por el Director del Departamento, y asegura que también es posible plantearse otros como “soñar con un auditorio propio para realizar ahí nuestros campeonatos de debate filosófico” y “aumentar la planta de profesores a mediano plazo para imaginar un posible doctorado”.
Ahora bien, precisa, “en nuestro caso, no podemos permitirnos esos sueños sino los hacemos soñar a la misma Universidad. Y esto es difícil y requiere de penosos y a veces infructuosos esfuerzos de convencimiento”. El académico especifica que no se trata de proyectos costosos: “Uno debería preguntarse por qué en las universidades del siglo XXI es tan complejo que eso ocurra para la disciplina que de alguna manera está en el origen histórico de las universidades en Italia”.