El encuentro cumple con el objetivo de generar un debate pertinente sobre las drogas y las políticas que se vinculan al consumo.
La Directora del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Diana Aurenque, participó este 23 de agosto en el conversatorio “Drogas: Riesgos y amenazas para la Democracia y Marco Regulatorio”, organizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, en el marco del debate que se está generando por la aplicación de test de drogas en el Congreso.
Durante el espacio participó también Francisco Cumsille, Bioestadístico y Doctor en Salud Pública; Álvaro Castillo, Director de Núcleo Milenio para la evaluación y análisis de políticas de drogas; y Carlos Ibañez, Jefe de Unidad de Adicciones Clínica Psiquiátrica Universidad de Chile.
En ese contexto y sobre la salud, y el respeto a la libertad, la académica señaló: “El ser humano, mirado como un individuo que normalmente no solo sobrevive, que no solo tiene este mandato con mantener la vida biológica, tiene una exigencia de vivir bien, algo súper difícil de determinar… Por eso en las sociedades modernas lo que tratamos de hacer es intervenir lo menos posible en las posiciones personales”.
Respecto al estigma que se genera en torno a las personas que consumen diversos tipos de drogas, la profesora indicó: “Pareciera que hay una moralización detrás de las drogas, que durante mucho tiempo el consumidor es alguien que también ha sido estigmatizado, como alguien que no es libre, que no asume la realidad… Está el discurso de la salud, relacionado a las drogas, pero también el discurso de una moralización de lo que es una buena vida”.
Desde la medicina y la salud pública, la Doctora en Filosofía considera que: “La ética médica intenta siempre buscar el beneficio del paciente y no dañarlo… En el caso de la salud pública, es la consideración de la salud, pero en el contexto macro y desde el punto de vista filosófico, vemos al ser humano como alguien que dejó de ser un sujeto que tendía a un nivel racional”.
Y agregó: “Esta visión del ser humano, es también una moralización, es verlo como un ideal racional… Pero, además, estos paradigmas, de lo que se supone que la vida plena del ser humano debiera realizar, han cambiado, estamos en una sociedad plural donde todos tenemos valores distintos respecto a lo que es la buena vida”.
Durante el conversatorio, la Dra. Aurenque analizó desde su disciplina, el fenómeno de los diversos modelos de vida en la sociedad: “En bioética y en filosofía se trata de ser lo menos maximalista, de no imponerle a otros sus propios modelos de vida y sus propios estándares… Deberíamos poder determinar libremente el modelo de vida que queremos, mientras no dañemos a otros, yo creo que es una ganancia a la modernidad y algo que en toda sociedad pluralista es legítimo”.
En relación a la adicción que genera el consumo de drogas, la académica ejemplificó además otras adicciones que también se visibilizan en nuestra sociedad, vinculadas, por ejemplo, al placer.
“Hoy en día, tenemos otro lugar de placer, que lo vemos en la realidad virtual, todo lo que son las relaciones en redes sociales, digitalización de la vida, alarmando a mucha gente… En la medida que tengamos más formas y diversificación de placeres en la vida, probablemente existirá menos competencia de unos a otros y lo que tenemos muy poco hoy en día es placer en la vida, dejar de estar en este permanente rendir y exigir”, reflexionó la profesora.
“Hay que tener enfoques mucho más integrales, respecto al por qué se consumen drogas; no se consumen drogas solamente en las periferias, y en las zonas marginales, yo creo que eso es importante, y obviamente los consumidores de esos sectores, también son personas que tenemos que atender, la pasta base se consume por generaciones y eso es muy grave”.
Puedes revisar este encuentro en detalle, aquí: bit.ly/3ALZqhX