El programa de pregrado se encontrará acreditado hasta 2028
Con fecha 28 de diciembre de 2022, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) acordó, por mayoría de sus integrantes, acreditar a la carrera de Pedagogía en Castellano impartida por la Universidad de Santiago de Chile por un período de 6 años.
Patricio Moya, Jefe de la Carrera hace énfasis en los aspectos clave que han permitido una nueva acreditación del programa de pregrado: “Uno de los puntos principales es la relación que hemos establecido con los colegios, a través de nuestro encargado de vínculo con la escuela (EVE). También hemos podido impactar fuertemente en los mecanismos de práctica, pues son tempranas, progresivas y están articuladas con la formación profesional que entregamos. Comenzando desde el tercer año de carrera”.
Junto con esto, destaca “la articulación de la malla curricular, pues está pensada en tres grandes líneas disciplinares: lingüística, literatura y el área de didáctica práctica, que conversan de manera óptima entre sí”.
A saber, los criterios y estándares de calidad para la acreditación de carreras y programas de pedagogía consideran 6 pilares fundamentales:
Perfil de egreso: Declaración que expresa los objetivos, competencias o resultados de aprendizaje que las y los estudiantes serán capaces de demostrar al finalizar la carrera. Es pertinente, se encuentra actualizado según los fundamentos de la profesión docente y es consistente con la denominación del título y grado entregado. Tal perfil, orienta la gestión académica en todas las sedes, jornadas y modalidades en las que se imparte la carrera.
Plan de estudios y resultados del proceso formativo: El programa, regular o de prosecución de estudios, en todas sus sedes, jornadas y modalidades, cuenta con un plan de estudios consistente con el modelo educativo institucional y con el perfil de egreso declarado. El plan de estudios considera los estándares pedagógicos y disciplinarios para la Formación Inicial Docente y la normativa legal vigente. La carrera cuenta con mecanismos que aseguran la efectividad de sus procesos de admisión, enseñanza-aprendizaje y progresión académica, para el logro del perfil de egreso declarado.
Formación práctica: La carrera diseña, implementa y monitorea un sistema u organización formal para la formación práctica, que permite a las y los estudiantes desplegar las competencias, objetivos o resultados de aprendizaje del perfil de egreso, y demostrar un desarrollo creciente de su efectividad en la docencia, en el contexto formativo. Esta formación es progresiva, y se sustenta en vinculación con las instituciones escolares.
Cuerpo académico: El cuerpo académico cuenta con la dedicación y credenciales académicas y profesionales para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje y la implementación del plan de estudios. Los académicos desarrollan acciones de investigación o innovación sobre la experiencia docente, que impactan en el proceso formativo, tanto en lo disciplinar como en lo pedagógico.
Gobierno y gestión de recursos: La unidad académica a la que se adscribe la carrera cuenta con un sistema de administración que define una estructura para la coordinación y para la toma de decisiones. Se dispone de políticas y mecanismos para la gestión administrativa de los recursos económicos, materiales y tecnológicos y con las instalaciones necesarias para el desarrollo de sus actividades.
Capacidad de autorregulación y mejora continua: La carrera cuenta con políticas institucionales y mecanismos de aseguramiento de la calidad para diseñar e implementar acciones de mejora continua, incluidas iniciativas innovadoras, las que son monitoreadas sistemáticamente.