La invitación se inspiró en la siguiente motivación: “La conmemoración de los cincuenta años del golpe de Estado de 1973 conlleva un llamamiento ético: la afirmación de la vida en Chile. La pulsión de muerte impuso el desprecio por la vida, obstinada herencia colonial. La invitación al buen vivir constituye el acontecimiento insustituible de cualquier dinámica de descolonización, de afirmación de la humanidad.”
¿Cuáles son los lugares del buen vivir desde donde se pueda afirmar de nuevo la vida? En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado – UTE – USACH, la Facultad de Humanidades realizó las Jornadas “Por la vida, ¡siempre! Diálogos sobre historia, ética y afirmación de la vida en el Chile actual”, durante los meses de julio y agosto de 2023, con la dirección del académico del Departamento de Historia Dr. Maximiliano Salinas, especialista en Historia Cultural y Descolonización y el apoyo del Equipo de Comunicaciones de la Dirección de la Vinculación con el Medio de la Facultad de Humanidades, coordinado por la Directora Dra. Roxana Orrego.
El objetivo de este ciclo de charlas fue un ejercicio de memoria del cincuentenario destinado a recuperar las manifestaciones históricas que desafían no sólo a las ciencias sociales y a las humanidades sino particularmente al campo de la ética. La comprensión de la crisis de 1973 no se agota en el recuento o el análisis de las causas y efectos del derrumbe de la convivencia humana. Es preciso identificar más allá de las expresiones de la muerte -de personas, de instituciones, de ideales políticos y sociales colectivos- las pulsiones de vida que inauguran los modos de concebir la historia del futuro. Lo sufrido en Chile en 1973 fue la constatación implacable de esa ausencia. A partir de entonces no es posible remedar o remendar aquellos modos y modelos de vida.
En ese sentido, las Jornadas “Por la vida, ¡siempre!” propusieron cuatro sitios de memoria del Buen Vivir. El primero es la Comunidad, experiencia central de realización de la convivialidad humana y no humana. El segundo es la Niñez, experiencia original del acontecimiento de lo humano. El tercero es la Mujer, experiencia privilegiada en la defensa y sustento de la vida. El cuarto es la Naturaleza, matriz universal y constante de la vida.
La primera sesión fue desarrollada por Marcela Bahamonde, del Colectivo CETSUR: Agroculturas para el buen vivir, y moderada por la profesora Viviana Gallardo, del Departamento de Historia USACH. La segunda sesión fue desarrollada por Carolina Sandoval, coordinadora del proyecto Küme Mogen: Saberes y prácticas para el Buen Vivir, de la Comunidad Mapuche Williche Quilacahuín, y moderada por la profesora Carolina García, del Departamento de Historia USACH. La tercera sesión fue desarrollada por Karen Alfaro, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Austral de Chile, integrante de la Red de Historiadoras Feministas de Chile, y moderada por la profesora Andrea Armijo, del Departamento de Historia USACH. La cuarta sesión fue desarrollada por Margarita Canío, académica de la Universidad Católica de Temuco, autora del libro Wenumapu: astronomía y cosmología Mapuche, y Juan Pablo Orrego, ecólogo y activista ambiental, Right Livelihood Award, Premio Nobel Alternativo 1998, y moderada por la Dra. Xochitl Inostroza, del Departamento de Historia USACH.
El desarrollo de las sesiones, realizadas por vía remota, tuvo como eje central identificar las formas en que estos sitios de memoria fueron oportunidades de enfrentar la cultura de la muerte en la historia contemporánea de Chile. Las Jornadas contemplaban un cierre presencial con un conversatorio con integrantes del conjunto Los Jaivas a principios de septiembre. No obstante, en el contexto de la celebración de los sesenta años del grupo musical chileno y la avanzada edad de algunos de los miembros, no se pudo realizar el encuentro. Su participación debía finalizar este ejercicio de memoria chilena desde la perspectiva de la afirmación de la vida.
El afiche de las Jornadas recordó a Ana González de Recabarren (1925-2018), líder legendaria de la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Chile. “Fue una compañera que derrotó la tristeza y supo ser más fuerte que el dolor. Que tuvo la claridad para iluminar la noche más terrible de los últimos tiempos y ella representa fielmente lo que es la memoria.” (Francisco Estévez, director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, The Clinic, 28.10.2018).
Créditos:
Texto: Dr. Maximiliano Salinas
Imagen: Dr. Maximiliano Salinas
Edición: Luciano Guzmán N.