En la actualidad, el ciberacoso ha emergido como una preocupación de importancia crítica en la vida de los jóvenes, especialmente en un mundo donde las interacciones en línea son omnipresentes. En entrevista con el medio nortino «El Longino» y también en conversación con Canal 13, Rodrigo Rojas, psicólogo destacado de la Escuela de Psicología FAHU, subraya la gravedad de este fenómeno, que se manifiesta predominantemente en las redes sociales y busca dañar, ridiculizar o menospreciar a individuos, a menudo de manera anónima. Al analizar sus características, Rojas identifica tres roles clave: el agresor, la víctima y el espectador. Destaca que las raíces del ciberacoso son multifactoriales, involucrando aspectos personales, familiares y sociales.

El impacto psicológico del ciberacoso en las víctimas es profundo y puede abarcar desde problemas de autoestima y rendimiento escolar hasta trastornos mentales graves como depresión, ansiedad e incluso comportamientos suicidas. Por ello, Rojas enfatiza la necesidad de abordar este tema de manera proactiva y sensible. El diálogo sobre el ciberacoso, según el psicólogo, es crucial para sensibilizar a la sociedad sobre su gravedad y promover estrategias preventivas efectivas.

Rojas sugiere que la prevención del ciberacoso requiere un enfoque multidimensional. Esto incluye educación y concienciación sobre el uso ético de la tecnología digital, el fomento del desarrollo de habilidades socioemocionales en niños y jóvenes, así como la promoción de un entorno escolar y familiar que cultive el respeto y la empatía. Además, propone la implementación de programas educativos diseñados para enseñar a los jóvenes a identificar y responder adecuadamente ante situaciones de ciberacoso, junto con políticas claras en las escuelas para abordar estos casos de manera efectiva.