Textos, Enzo Borroni Ricardi / Fotografía, Propia.
En torno al concepto de la Transdiciplina que busca otorgarle contenido y sustento a una nueva perspectiva de la gestión cultural en América Latina, se realizó en México este 4to Coloquio de Investigación, evento en el que participó el académico Rafael Chavarría, quien a través de esta entrevista se refirió a los detalles del importante evento y la visión que tiene sobre el tema en Chile.
Profesor Chavarría, ¿Cuál fue la idea fuerza que más se desarrolló en este 4to Coloquio ?
En México existe una red universitaria de gestión cultural que aglutina a más de 20 universidades y que llevan una década trabajando. En el Coloquio se firmó un convenio entre todas las instituciones para generar investigación crítica a partir del concepto que la gestión cultural se profundice más allá de los términos de proyectos, programación o de evento cultural, sino que se piense en sí misma como un objeto de estudio.
¿Cuál fue el itinerario que delimitó su trabajo en la Universidad de Guadalajara?
Hicimos sesiones de trabajo en torno el Observatorio Latinoamericano de Gestión Cultural, en el que editamos dos libros, que lleva por nombre “Conceptos clave de la gestión cultural desde Latinoamérica”(Vol.1y2) -que pueden encontrar en http://observatoriocultural.udgvirtual.udg.mx/- en el que trabajé con los académicos Daniel Fauré (USACH); José Luis Mariscal, (U. de Guadalajara); Carlos Yáñez, (U. Nacional de Colombia) y Úrsula Rucker, (U. Nacional de Avellaneda). Últimamente estamos elaborando los volúmenes 3 y 4 para ser publicados el año 2020.
¿Qué es lo que están trabajando en estas publicaciones?
Básicamente conceptos usados en gestión cultural pero no vistos desde una clave consolidada por Europa. La propuesta es pensar la gestión cultural quitando la lógica binaria y poniendo una transdisciplinar. Más de 80 conceptos como industria cultural, financiamiento o historicidad están dentro de estas claves, por lo que la idea es pensarlos desde una matriz o escuelas latinoamericanas para que dialoguen entre ellas, rompiendo con la lógica del estudio de caso que es lo que se ha trabajado en gestión cultural en los últimos 15 años.
Buscando una propuesta de Gestión Cultural
¿Cuál fue la propuesta que llevó la USACH al 4to Coloquio para trabajar la Gestión Cultural?
Hoy no se está haciendo la historia de la gestión cultural en América Latina y esa es mi apuesta. Si bien en términos institucionales la gestión cultural surge en la década de los 80 como una respuesta al modelo neoliberal, es posible encontrar algunos conceptos y categorías en los 60 y 70. La gestión cultural en América Latina surge antes de esta lógica oficial que marca el Estado, y son las comunidades, los Estados nacionales, los pueblos, las instituciones las que pudieron generarla bajo la lógica del siglo XX para situarla en momentos previos.
¿Cuál es la proyección que este grupo de expertos le da a la Gestión Cultural en América Latina?
La Gestión Cultural ha sido vista desde una órbita muy econométrica, a partir de proyectos, de financiamiento y la concursabilidad, pero ésta también implica desarrollo social dentro de los territorios. Es clave en términos de política, de programación e incluso de evento cultural pensar en qué tipo de cultura queremos lograr en nuestro territorios y para eso proponemos una serie de categorías y conceptos que creemos debieran estar incluidas en la gestión cultural de América Latina.
Si no fuera concursable la cultura, ¿De qué manera deberían financiarse los proyectos?
Creo en un financiamiento complementario. Hay aspectos que debieran ser con aportes directos y estables, como aquellas donde el Estado no se puede hacer cargo y son las comunidades los que llevan adelante los proyectos y no hacerlos competir entre ellos. Quizás en otras iniciativas que no tienen una continuidad se debería utilizar la lógica de la concursabilidad. Lamentablemente el Estado chileno se desenmarca cada vez más de las iniciativas culturales, a pesar que año a año aumentan los recursos que se entregan, pero en el fondo se les está integrando a todos en una disputa dentro de un bolso que tiene un tope limitado. ¿Quién gana con esto?, regularmente los proyectos que si bien tienen una mejor metodología de trabajo, no siempre son los que presentan una mejor sustentabilidad en los territorios y las comunidades.
¿Algunas alternativas de financiamiento que el modelo chileno pudiera emular?
En gran medida países como Colombia, México, bueno Brasil, que en estos momentos es un caso bastante anómalo, han podido superar este problema, como en el caso de México en donde existe un financiamiento directo del Estado y también hay concursabilidad, sin duda pueden convivir ambas visiones.