Fuente: El Mostrador.
Los derechos lingüísticos son derechos humanos fundamentales, son transversales en materia de derechos humanos porque permiten el ejercicio de otros derechos como la adecuada atención de la salud, la educación, el acceso a la información y el debido proceso, entre otros.
Como se sabe el lenguaje es inherente a nuestra condición humana y nos distingue de las otras especies, nos permite el desarrollo de toda nuestra capacidad cognitiva, creativa y a manifestar nuestra condición de ser social, espiritual, expresar las necesidades físicas, emotivas, intelectivas, dar existencia al mundo y a las cosas. La capacidad de lenguaje se realiza en las lenguas o idiomas, por eso es muy importante y necesario su protección, fundamentalmente la lengua de las niñas y niños que adquieren en el seno familiar, que es la base para el aprendizaje. Cuando se impone una lengua que no es la de los hablantes se bloquea la capacidad de desarrollo humano, el desarrollo cognitivo, social, espiritual, es lo que ha ocurrido con los pueblos indígenas a quienes se les ha impuesto la lengua del conquistador, este caso el español.
Según la Ley General de Derechos Lingüístico de los Pueblos Indígenas de México, el derecho lingüistico, “Es derecho de todo mexicano comunicarse en la lengua de la que sea hablante, sin restricciones en el ámbito público o privado, en forma oral o escrita, en todas sus actividades sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas y cualesquiera otras”, Artículo 10.
El proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos de los pueblos indígenas de Chile que está en el parlamento define como derechos lingüísticos:
– Son derechos lingüísticos los derechos colectivos e individuales de una comunidad lingüística, de los pueblos originarios de Chile y de las personas:
– El derecho a comunicarse en la lengua
– El derecho de los descendientes de un pueblo indígena a aprender y adquirir la lengua de sus abuelos
– El derecho a conservar y proteger los nombres de personas y lugares,
– El derecho a la no discriminación por razones lingüísticas en áreas como el trabajo
– El derecho a ser consultados sobre medidas que se pretenda implementar en materia de lenguas y culturas originarias. Artículo 9.
– Las lenguas constituyen la expresión de la diversidad cultural más grande que alberga la especie humana, la muerte de una de ellas cualquiera sea nos conduce al mundo de silencio y a la pérdida de nuestra especificidad como seres diversos, además de lesionar profundamente los derechos humanos de la comunidad o pueblo que pierde la lengua.
El día 09 de octubre se realizó la IV Minca de la Palabra de los Ancestros, son foros virtuales promovidos por la Red de Derechos Lingüísticos y educativos de los pueblos indígenas de Chile, con el patrocinio del Colectivo Ragintu Lewfu y la La comunidad indígena Selk’nam Covadonga Ona. En esta oportunidad el foro abordó el tema de los derechos lingüísticos educativos y la nueva constitución. El evento contó con la participación de la cantora y educadora aymara, Rosa Quispe, quien se encontraba en La Pampa del Tamarugal. Del pueblo rapa nui participó Virginia Haoa y Ariki Tepano que estaban en el mismo territorio de Rapa Nui. Del pueblo quechua participó Jeannette Pacheco, de Santiago y, del pueblo mapuche el cantautor Joel Maripil de Isla Wapi y Elisa Loncon hoy en Santiago. El Foro fue moderado por Belén Villena, lingüista comprometida con la valoración del mapuzugun. En el evento, los artistas y cantores Joél Maripil y Rosa Quispe cantaron en sus lenguas respectivas.
Los derechos lingüísticos fueron abordados desde tres perspectivas: a) la demanda de los pueblos, b)propuesta de dos conceptos claves en la lengua y cultura originaria que expresen el pensamiento originario no decible en español y que por su importancia para la diversidad de pensamientos deben estar en la constitución y, c) un sueño que los participantes tienen con su respectivo pueblo y lengua. El lo que sigue se resumen lo abordado por cada participante.
Sobre el pueblo y lengua rapa nui, Virginia Haoa, profesora, Tesoro Humano Vivo y promotora de la lengua en la isla, recordó que el rapa nui fue prohibido por el estado chileno hasta 1975, año en que se pudo incorporar a la escuela como asignatura con 4 horas semanales; para entonces el 77% de los niños rapa nui eran hablantes de su lengua. Esta iniciativa no tuvo los frutos esperados el cuanto a la mantención de la lengua debido a la falta de una metodología adecuada para la enseñanza y porque la mayoría de las asignaturas se impartían en español. La escuela castellanizó y el rapa nui quedó en desuso. El año 1997 Haoa hizo una propuesta al Ministerio de Educación para que autorice el Programa de Inmersión en Rapa nui (PIR)como proyecto piloto, aceptada la petición el programa funcionó durante 8 años. Lamentablemente, la experiencia fue impactada por el SIMCE que en la escuela implicó disminuir las horas de rapa nui para aumentar el español, ello debilitó el PIR. En ese entonces y como una medida a favor de la lengua originaria por parte de la comunidad se instaló el día de la lengua rapa nui pero en la escuela el idioma continuó disminuyendo su uso y el grupo de estudiantes de la asignatura de rapa nui era cada vez menor en comparación con los que optaban solo por el español.
Hoy Virginia ya jubilada ha diseñado y puesto en marcha los Programa Nidos Rapa nui, para reinstalar la lengua en los niños más pequeños, en la comunidad y la familia. El trabajo se hace de manera autónoma sin dependencia institucional, con apoyo de los padres e instituciones que colaboran económicamente y proveen recursos pedagógicos, didácticos (textos literarios y dinámicas de grupos). A partir de esta experiencia su deseo es que se pueda ampliar a los jardines y colegios.
Ariki Tepano cuando niños participó del PIR, hoy ya adulto es un promotor del idioma; un año atrás fue encargado del plan de Fortalecimiento Lingüístico Rapa Nui del Ministerio de Educación. Sostiene que aunque el Ministerio de Educación reconoció el PIR, no le dio la relevancia que ello implicaba, “no puede ser que algo tan importante como el derecho a ser educado en la lengua propia quede a la voluntad del director de escuela, si quiere bien y si no, también”. Después de 20 años que se inició el PIR, se ha vuelto al mismo punto: buscar el reconocimiento del Estado para la recuperación de la lengua y también para los educadores que la enseñan, que son hablantes sin título profesional. Por otro lado, considera que es posible la educación propia pero aún así se necesitan recursos humanos financieros, curriculares que hoy no existen.
Demandan la educación en lengua rapa nui verdadera no simbólica. El Estado no ha cumplido con garantizar los derechos a los pueblos, el MINEDUC envía profesores del continente que no conocen la lengua ni la cultura rapanui, ello no favorece a la lengua ni a los derechos de las y los niños.
Aspiran que la lengua rapa nui como lengua polinésica tenga el mismo estándar que tiene el hawayano y el maori en los otros territorios polinésicos; son lenguas emparentadas y ambas son lenguas oficiales en sus países donde que garantizan los derechos a los hablantes a estudiarla y usarla desde la primera infancia hasta la universidad.
Los conceptos rapa nui propuestos son: MO’A que se refiere al respeto en todos sus sentidos y TAPU, el establecimiento de normas, reglas y leyes que hagan cumplir este respeto, ya sea al cuerpo mismo como un templo, a otra persona, animal, a la tierra, naturaleza y los mismos pensamientos, palabras y acciones que afectan nuestro entorno.
La lengua mapuzugun es presentada por Elisa Loncon. Sostiene que la lengua mapuche está en el corazón de los mapuche que la hablan, con ella se camina tal cual lo hicieron los antepasados para continuar siendo mapuche.
El año pasado la Red por los Derechos Lingüísticos tenía en su agenda realizar el IV Congreso de las lenguas Indígenas, pero vino el estallido social y la actividad se postergó. Sin embargo, se realizó una reunión constituyente de lenguas indígenas el día 05 de diciembre de 2019 en la Universidad de Santiago, allí participaron personas hablantes de diferentes lenguas, entre ellas quechua, aymara, rapa nui, selknam y mapuzugun. Entre los acuerdos logrados se propuso:
– Demandar escaños reservados para la participación indígena en la definición de la nueva constitución.
– Garantizar a los pueblos indígenas derechos políticos para decidir materias relativas a sus pueblos, considerando que hoy no indígenas deciden por los pueblos.
– Garantizar el ejercicio de los derechos lingüísticos educativos y culturales de los pueblos y contar con políticas lingüísticas que permitan los usos de las lenguas originarias en la sociedad.
– El Estado tendrá que reparar la vulneración de derechos, la violencia lingüística , cultural y cognitiva sufrida por los pueblos por la castellanización forzada.
– Reconocimiento del derecho al territorio porque sin territorio no hay lengua.
– Constitución plurinacional, intercultural y plurilingüe.
Las demandas presentadas no solo benefician a los pueblos originarios sino al 87% de la población chilena. Los no indígenas, monolingües podrán ser plurilingües adoptando habilidades comunicativas necesaria para habitar en un mundo interconectado por diversas culturas y lenguas; hoy la población chilena es mayoritariamente monolingüe, condición que les pone en desventajas en la sociedad del conocimiento que exige comprender más lenguas, más culturas y enriquecerse con las diferencias.
También se demanda el reconocimiento de las lenguas como entidades vivas no aisladas de las personas y las comunidades, porque las lenguas las producen las personas, sus cerebros sus voces y vivirán mientras los pueblos estén vivos; por cuanto no se puede declarar la muerte de las lenguas mientras vivan los pueblos o referirse a ellas como lenguas moribundas, porque las personas como seres de lenguaje pueden recuperarlas bajo determinadas condiciones culturales, políticas y sociales.
Sobre los conceptos en mapuzugun a incorporar en la constitución se sugiere además del KVME MOGEN ‘buen vivir’, el concepto de AZMAPU, concepto filosófico que explica y ordena la convivencia, el equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza, el tiempo, el espacio, la vida humana y de la naturaleza. Tiene dos ramas, el azmogen y normogen, el az mogen contiene todas las vidas de la tierra, la cultura, valores, conocimientos, experiencias y el nor mogen las normas de convivencia. Un estado plurinacional deberá reflejar la pluralidad de pensamientos, lenguas, visiones del mundo y ante todo evitar la imposición de filosofías, lenguas, culturas que oprimen la libertad de las personas pero más todavía, su ser y su alma.
Keyuk Yanten, miembro de la Comunidad Selk’nam, Covadonga Ona. Reafirma la necesidad de concebir las lenguas unidas a las personas y comunidad, reflexiona que los idiomas no son entes separados de los hablantes, los idiomas “pertenecen a nuestro ser” y su defensa sirve para movilizar la cultura, la tradición y otros derechos. El pueblo selk`nam es un pueblo profundamente vulnerado, a quienes se le aplicó el genocidio desde el estado. En la constitución también debiera quedar instalada la defensa patrimonial porque los pueblos originarios a menudo son objetos de apropiación cultural y ello se ha naturalizado en la sociedad al no existir mecanismos de protección de patrimonio indígena; en la actualidad cualquier persona externa al pueblo puede tomar palabras e inscribirlas como marcas. En Magallanes, territorio ancestral selk’nam se sobreexplota la espiritualidad originaria y el comercio impulsa al pueblo a una vinculación forzosa con el turismo que no les beneficia sino que transforma al pueblo en exótico y ello conduce al empobrecimiento, al reduccionismo de su cultura. Se explota la espiritualidad y al hain ‘ceremonia de iniciación’, dos categorías que minimizan, el ser selk’nam es mucho más que eso.
La educación intercultural debe ser transversal e incidir desde curriculum con los saberes y valores de todos los pueblos, ello permitirá enriquecernos, conocernos y con ello superar los prejuicios, presentes en el sistema en la actualidad .
Las lenguas de la Patagonia se encuentran extremadamente vulneradas el yagan tiene una hablante nativa 5 aprendientes, el kawesqar 7 hablantes, el selknam 5 neo hablantes; por ello es necesario contar con políticas lingüística que den impulso al fortalecimiento lingüístico.
Como concepto del pueblo selk`nam para la nueva constitución se propone la palabra HOYKEN, que significa vivir el movimiento según la circularidad del mundo y en libertad, no son solo los movimientos de la naturaleza también se vincula al autogobierno a la autonomía. También debe quedar establecido el respeto y valoración de las autoridades originarias propias y las instituciones educativas tendrán que impulsar el desarrollo cultural colectivo, territorial los respectivos pueblos
Rosa Quispe reflexiona respecto a la enseñanza de los pueblos originarios y reconoce la responsabilidad que tiene cada generación en la transmisión de la lengua y la cultura en el hogar, hay deberes generacionales que no se pueden olvidar y llama a tomar conciencia colectiva de este rol. Es cierto que la ciudad no ofrece buenas condiciones para la enseñanza tradicional pero en el campo están las herramientas para poder enseñar, aquí se puede vivenciar el aprendizaje, en vivo y directo.
La nueva constitución tendrá que garantizar el respeto a los pueblos, no suplantar sus manifestaciones culturales, religiosas, nadie que no sea aymara puede hacer una ceremonia el aymara porque su pueblo jamás haría una ceremonia mapuche por ejemplo y lamentablemente esto suele ocurrir, no se respeta el derecho a la autorepresentación del pueblo. La constitución debe garantizar los derechos lingüísticos y culturales porque la lengua y la cultura son inseparables, entre ellos reconocer los valores de los pueblos, en el caso aimara: ser trabajador, no ser flojo, no robar, no mentir y respetar a los mayores
Jennette Pacheco, hablante de Quechua señala la necesidad de una política lingüística y que está además debe incluir los otros tipo de lenguajes, no solo lo oral, sino los símbolos y diseños, porque las lenguas están presentes en todos los quehaceres indígenas. El patrimonio también encierra un lenguaje, hay lenguaje en el tallado de la piedra, en la ropa; la iconografía es un tipo de lengua que se debe cuidar. Hoy el relave minero tapa petroglifos y geoglifos, no hay respeto por los registros indígenas, aunque indemnicen a las comunidades por los daños, las obras ancestrales destruidas en el territorio no se van a recuperar, por eso deben ser cuidadas, porque son el patrimonio de nuestros pueblos.
También es pertinente el reconocimiento de las variantes dialectales, en el caso de quechua de Santiago y territorios cercanos usan la escritura pentalingüística. En el sistema educativo es necesario eliminar el 20 % de exigencia para la aplicación de la asignatura de Lengua indígena, acabar con la folclorización y reduccionismos de los conocimientos indígenas y la apropiación cultural. Comenta que “cuando niña solo conocí de los diaguitas por el jarro pato” el curriculum educativo ha postergado toda la riqueza de los pueblos.
El concepto de su lengua para la nueva constitución es el SUMA KAWSAY, que significa la relación de vínculo espiritual con la naturaleza, estar en armonía con la naturaleza; este reconoce la vida que tienen los seres vivos y la interdependencia entre los seres humanos y los animales. Incluir además PACHA MAMA como sujeto de derecho, el ser espiritual de la Pacha mama , territorialidad, árboles animales, aires, mares océanos, suelo subsuelo
Entre los sueños que los participantes tienen para sus pueblos señalan: el pueblo rapa nui desea que se mantengan los principios, valores rapa nui, el vivir bien , compartir el territorio con nuestra lengua, nuestra forma de ser, que la espiritualidad del ser rapa nui no siga siendo excluida. “El congreso estuvo discutiendo el nombre de nuestra isla, una discusión inconsulta, ello es una falta de respeto tremenda, nuestra raíz de gente polinésica debe ser respetada, y eso es parte de nuestro sueño”. Por otro lado, es fundamental el derecho al territorio, la lengua integra a la persona y es inherente al territorio, “el territorio es el útero materno, kaiŋa en lengua rapa nui, donde se desarrolla el niño, nos alimentamos de nuestro territorio”
Ariki dice que los nietos vuelvan a vivir como vivieron nuestros abuelos, sin sobreexplotación de nuestros hermanos y de la naturaleza.
Para Jeannette, de la voz quechua, el sueño es encontrarse entre hermanos quechua y tratarse bien, que no se use el nombre de hermano y hermana en vano. Por otro lado, los andinos son todos miembros del pueblo del Tawantinsuyo, “no tenemos fronteras y podemos acudir a ayudar a los otros territorios del mismo pueblo, sin fronteras”. Un boliviano quechua puede ayudar a su pueblo de otro territorio.
El sueño mapuche es que los niños vuelvan hablar mapuzugun y que corran libres por el territorio sin la represión policial al frente; que el futuro sea mapuche, lo expresa Elisa.
Keyuk, su sueño es poder vivir según los preceptos culturales de su pueblo. Lucha por los derechos culturales y lingüísticos; selk’namizar su territorio ancestral, descolonizarlo, que las calles no lleven los nombres de los colonizadores genocidas y que en la asignatura de historia se enseñe a las nuevas generaciones sobre el genocidio amparado por el estado que afecto a su pueblo, aunque sea crudo decir que cazaban a los indígenas, es la historia que Chile debe conocer para que no vuelva a ocurrir. Vivir la conexión espiritual es una razón de vivir y ello necesita el vínculo territorial.
Para Rosa su sueño es que la cultura y lengua aymara no muera nunca, que los nietos se sientan orgullosos de ser aymara, vivan sin temor a ser discriminados, que sean respetados como tal y que perdure la música y la danza aymara.
El conversatorio cierra y deja una gran agenda y preguntas pendientes, entre ellas: ¿qué estrategias seguirán los pueblos para que las demandas lingüísticas, culturales y educativas lleguen a la futura constitución?. ¿Con qué metodología cada pueblo recogerá las inquietudes, necesidades de los distintos territorios respecto a los derechos lingüísticos, el sentir del pueblo y los contenidos? y ¿Quiénes son los mayores aliados (personalidades, partidos políticos, colectivos, otros) para el reconocimiento de los derechos indígenas y lingüístico en particular?. Las dos últimas fueron formuladas por la destacada académica Margarita Canio. Elizabeth Antilef también señaló que los derechos lingüísticos deben ser incorporados no como principio de buena crianza sino como derechos y normas vinculantes, el estado tienen que cumplir un rol garante de tales derechos.
Aún es incierta la participación de los indígenas en la nueva constitución, aun así es necesario buscar mecanismo para fortalecer las propuestas y colectivizar las demandas entre los pueblos.