7 Ago 2020 / Noticias /
Columna de profesora Paula Walker: "Se buscan mujeres candidatas"

Fuente: La Tercera

 

Chile enfrentará seis elecciones (a lo menos) entre octubre de 2020 y noviembre de 2021. En todas ellas, los partidos políticos, de diferentes tendencias, deberían presentar candidatas mujeres, aunque ya sabemos que mucho gusto no les da a los varones de las cúpulas partidarias posibilitar espacio a mujeres para participar, competir y disputar el poder. Conocemos demasiadas historias de mujeres con ganas de ejercer un liderazgo altamente valorado por las personas dado el complejo contexto en que se encuentra el país (y el mundo) y que, sin embargo, los partidos políticos no las incluyen como candidatas, y, si lo hacen, es a duras penas y en espacios donde van “al sacrificio”: las conocidas candidaturas que son un “saludo a la bandera”.

La ex Presidenta Michelle Bachelet tuvo que aguantar estoicamente desde la primera vez que fue Presidenta de Chile (y también la segunda vez) las burlas, las críticas destempladas, machistas, irónicas y algunas veces groseras por el tipo de liderazgo que ejerce. Decían que no tomaba decisiones porque sufría de “comisionitis” (hoy a nadie se le ocurre enfrentar desafíos de país sin reunir una comisión de personas expertas de diferentes sensibilidades políticas), o las críticas de parlamentarios de su propia coalición que ganaron en campaña con sus propuestas de programa de gobierno (hoy más actuales que nunca) y luego las votaban en contra en el Parlamento; hay un largo etcétera que podría seguir enumerando acerca del machismo en política.

Las líderes mujeres existen en todo el país: en las juntas de vecinos, en los barrios, en los trabajos, en los gremios, en los colegios profesionales, en los sindicatos, trabajadoras independientes, líderes estudiantiles, exautoridades, dirigentas de todas las edades y de distintas formaciones, también militantes de los partidos políticos. Estamos en el momento de promover y apoyar decididamente a muchas mujeres para todos los cargos de elección popular, eso es lo que deben hacer los partidos políticos (más aún aquellos que se dicen feministas) y todas las organizaciones sociales (feministas y las que no se definen así), para hacer posible una masa de candidatas, transversales, militantes e independientes, que representen los valores que nos animan.

Vamos a tener gobernadoras regionales, alcaldesas, diputadas, senadoras, consejeras regionales, concejalas y mujeres constituyentes. Estas últimas, las mujeres que saldrán electas para trabajar en una nueva Constitución, son importantísimas. Una convención constituyente paritaria es una oportunidad histórica y es indispensable tener estrategias de trabajo transversales entre quienes compartan la necesidad de modernizar la ley fundamental de organización del Estado para responder a las dificultades que hemos visto crudamente desnudadas tras la pandemia, y nos asegure un alto nivel de desarrollo humano. La Constitución debe cuidar a las personas, a todas las que habitan el país.