La encargada del proyecto, Tamara Madariaga, considera fundamental que esta iniciativa pueda implementarse en otros espacios educativos.

La Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile se encuentra implementando, por estos días, los planes operativos y planes estratégicos 2022 de la unidad mayor, con el propósito de mejorar las diversas áreas, contribuyendo al desarrollo de los distintos espacios formativos.

En ese contexto, se realiza el proyecto “Apoyo Escolar para hijos(as) de funcionarios FAHU”, a cargo de la coordinadora de proyectos de la Facultad de Humanidades, Tamara Madariaga, con el objetivo de conformar un equipo de trabajo de apoyo escolar para hijos(as) de funcionarias y funcionarios de la Facultad de Humanidades y desarrollar habilidades sociales y cognitivas.

Este proyecto se llevará a cabo de lunes a viernes de 15:00 a 18:00 horas, monitoreando las necesidades permanentes u ocasionales de madres y padres que pertenecen a la comunidad educativa.

Sobre la idea inicial de este plan estratégico, la coordinadora indica que se fue gestando a raíz de una necesidad que comenzó a evidenciarse en la unidad.

“La idea surge hace varios años atrás conversando con la actual Decana Dra. Cristina Moyano, acerca de las necesidades que teníamos la mayor parte de las madres de la Facultad, respecto del cuidado de nuestras(os) hijos(as) después del colegio, a propósito de la gran cantidad de compañeras, especialmente secretarias de toda la universidad, que durante la tarde tenían a sus hijos(as) debajo de su escritorio, para poder mantenerlos con ellas mientras trabajaban”, indicó la coordinadora.

Además de mejorar la calidad de vida de funcionarios y funcionarias de la Facultad de Humanidades, también se realizará un trabajo en la disminución de la brecha de género, así lo indica Madariaga.

“Creo que al desarrollar e implementar una iniciativa de este tipo, podremos contribuir con el mejoramiento de un ambiente de respeto y colaboración mutuos, a través de la disminución de la brecha de género, valorando y apoyando el desarrollo integral de madres y padres que trabajan, haciéndonos cargo de la necesidad de compatibilizar las necesidades de cuidado de las(os) niños(as) de nuestra comunidad, con los horarios de trabajo”.

Este proyecto forma parte de un hecho inédito en la unidad mayor, que, sin duda, podría replicarse en otros espacios estatales y de educación superior, contribuyendo a mejorar el clima laboral.

“Considero fundamental que todas las instituciones del Estado puedan contemplar espacios similares para de esta manera contribuir a uno de los compromisos establecidos con la OIT, para promover el Trabajo Decente; y una de sus características esenciales como es la Conciliación del Trabajo y la Familia. Promover el trabajo decente contribuirá a la implementación de una cultura democrática, poniendo en el centro a las personas”, afirmó Tamara Madariaga, según el concepto definido por el primer director general de la Organización Internacional del Trabajo en 1999.

Este plan estratégico, contribuye a “educar en derechos humanos”, según se establece en la política de la Universidad de Santiago de Chile; en ese contexto, se desarrollarán habilidades sociales, a través de diversas actividades transversales planificadas y guiadas por las (os) estudiantes de las carreras de pedagogías, formados en un enfoque de derechos humanos y metodologías participativas.

Estas actividades pedagógicas serán supervisadas por una persona encargada que guiará el proceso, lo que permitirá el reforzamiento de conocimientos y habilidades en las distintas áreas disciplinares del currículo escolar.