Comunicaciones y Extensión Facultad de Humanidades | Texto, Enzo Borroni Ricardi – Fotografías, Marco Avilés – Comunicaciones U. de Santiago de Chile.
Marco Villalta se tituló de psicólogo en la Universidad de San Marcos de Lima Perú. Llegó a nuestro país con la intención de perfeccionarse en temas de educación y fue así como logró el grado de Doctor. Posteriormente, en base a sus capacidades, se integró a la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago y hoy se desarrolla en nuestras aulas formando profesionales para nuestro país.
El Gobierno de Perú, en conjunto con nuestra universidad, decidió realizar un reconocimiento a su trabajo investigativo y docente, junto a otros académicos peruanos de nuestra Universidad.
En palabras del destacado profesor “Esta actividad que realizó la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, buscó reconocer el aporte peruano a la vida del país y también al desarrollo universitario. En este contexto se reconoció a mi persona y también a otros académicos connacionales de otras disciplinas. Fue un evento que contó con el apoyo y la presencia afectuosa del Decano Dr. Marcelo Mella Polanco, además de otras autoridades, que fueron parte de este homenaje a Perú y a los académicos que somos integrantes de esta Universidad” sostuvo.
“La Universidad de Santiago es una institución que no le teme a las diferencias de la diversidad”
Más de una década de investigaciones, el Doctor en Ciencias de la Educación, Marco Villalta, ha sido un académico que se ha transformado en un aporte a la vida universitaria de nuestro país. Experto en temas de análisis de la interacción en el aula y como éste incide en el proceso cognitivo de los niños, hemos querido saber un poco más sobre su interesante trabajo investigativo.
¿Profesor, cómo trabaja el tema de la multiculturalidad en sus investigaciones?
La Universidad de Santiago, que es algo que a mí me atrae y me encanta, es una institución que no le teme a las diferencias de la diversidad, por lo que para mí no ha sido problema integrarme a los equipos de investigación. El respaldo que he tenido ha sido fundamental para la vinculación con el entorno. Puedo decir que jamás ha sido un obstáculo el ser peruano, al contrario, para efecto de donde estoy trabajando ha terminado siendo un plus en el carácter ciudadano y cultural que representa la Universidad.
¿Cuál es su ámbito de investigación?
Me desarrollo en el ámbito de la psicología educacional, específicamente en el análisis de la interacción en aula y como incide en el proceso cognitivo. Últimamente, a propósito de la diversidad, estamos estudiando el tema que la calidad de la enseñanza depende mucho del contexto. No es lo mismo si un profesor excelente se desarrolla en el mundo urbano o en uno rural, ahí hay un tema que tiene que ver con el paisaje, con la cultura del lugar, y también hay que pensar en un aula donde los niños tienen un modo particular de aprender, como por ejemplo un niño que tiene problemas de visión o tiene limitaciones de movilidad física o niños que hablan en otro idioma como es el caso de haitianos, muy común en escuelas de Huechuraba y Quilicura, cuya variante cultural se puede ver como un desafío pedagógico para el profesor que tiene en su mayoría niños que se comunican en español, entonces ver qué tipo de diálogos se establecen y cómo el profesor promueve el aprendizaje, son temas que con la Universidad estamos indagando para mejorar y aportar a una educación de calidad que sea inclusiva.
¿Cómo se llama el proyecto?
Es el proyecto FONDECYT 1150237 que lleva por nombre “Experiencia de Aprendizaje Mediado y Análisis de la Conversación en la Sala de Clases de Escuelas de Diversos Contextos Socioeducativo”. En el marco de la celebración de la multiculturalidad viene a transformarse en una evidencia de como la Universidad tiene el compromiso afectivo, pero también efectivo, para poder comprometerse con la actual expresión de diversidad, como un desafío para el logro de una mejor interacción social, mejor aprendizaje, mejor convivencia humana, mejor ciudadanía.
¿Cuáles son los beneficios que ha traído el proyecto a la comunidad docente?
El proyecto es de cuatro años y vamos en el tercero. Con el apoyo de la Universidad el proyecto se transformó en un diplomado que vincula a la Facultad de Humanidades con la Vicerrectoría para dar una formación a los profesores participantes del proyecto en el dominio de estrategias de mediación del aprendizaje en el aula a través de la interacción verbal y no verbal. En concreto la línea que trabaja el proyecto es cómo mejorar el diálogo y cómo mejorar la educación de la mirada.
¿Cuál es el nombre del Diplomado y su objetivo práctico?
Lleva por nombre “Acompañamiento a las Tácticas Docentes en el Aula” que en su primera versión es de carácter cerrado porque está en el marco de un proyecto FONDECYT para reforzar la adherencia de los profesores a esta propuesta, y que busca mejorar el diálogo a partir de un análisis reflexivo de su práctica de aula que ellos registran en videos, por lo que hemos generado una plataforma en donde se suben pequeños clip de filmación, así ellos reflexionen con un tutor virtual y luego hacemos un acompañamiento de escuela, para posteriormente evaluar cómo se modifica el diálogo de aula en la observación final que se realiza en noviembre, viendo como cambió la mirada y la calidad de la conversación producto de una toma de conciencia del profesor de su propia práctica.
¿Quiénes participan del Diplomado?
El diplomado se está dando con profesores en zonas urbanas y rurales tanto en Santiago como en Temuco, para poder verificar a fin de año que la calidad del diálogo cambió y también cambió el proceso cognitivo que los niños tienen en el aula, entre otros factores, porque es un tema bastante complejo asociado al tipo de diálogo que los profesores mantienen con los estudiantes gracias a la propuesta formativa que esta vez la Universidad ofrece a través del diplomado que está vinculado al FONDECYT.
En este proyecto están participando 16 profesores, 8 en Santiago de la comuna de Huechuraba, (el año pasado fue Quilicura) y 8 de educación rural de la Araucanía, Temuco, específicamente Carahue y Puerto Saavedra.