4 Dic 2025 / Columna de Opinión RSU / Columna de Opinión RSU, RSU FAHU /
Contenido responsable del usuario

Actualmente, los nuevos universitarios tienen parámetros propios de acceso a la información, por ende, buscarán lo que les haga sentido bajo sus demandas. De esta manera, hay principios y recomendaciones transversales a toda publicación digital con diferentes cibernautas.

La principal pregunta por desarrollar es: ¿Cuáles son los factores que influyen en un contenido digital responsable de los usuarios?

Como panorama general, encontramos una alta penetración de internet en Chile, siendo el segundo en Latinoamérica, además de, la misma posición en adopción de redes sociales. En otro sentido, el impacto en el consumo de medios digitales está siendo más masivo, repetitivo y prolongado que medios tradicionales como la televisión abierta que anteriormente ha reinado sin discusión (Statista, 2025; Consejo Nacional de Televisión, 2024).

Fruto de este cambio de hábitos, un punto de inflexión es que el contenido contemporáneo no es algo exclusivo de una productora u organismo, sino que los usuarios tienen un lugar de expresión digital gracias a un medio interconectado donde pueden seleccionar y crear sus gustos siendo prosumidores o creadores de contenido (CGU) lo cual insta a la colaboración transmedia (Fernández, 2014).

Hoy por hoy, el contenido debe ser pensado para las nuevas comunidades, responsable de sus particularidades, prácticas habituales y una cuota de sus intereses principales que genere identificación por sobre el tema central del contenido en sí.

Un aspecto clave para comprender el contenido es el posicionamiento en virtud del tráfico que tiene relación con una optimización para la búsqueda tanto a nivel de contenido como técnica, el modo de acceso a esta información se agrupa en un sistema de representación, almacenaje, organización, búsqueda y acceso a la información provisto de un algoritmo ayudado por el procesamiento del lenguaje natural (PLN) que personaliza resultados para cada usuario (Alcaraz, 2022). 

El avance en el acceso a información considera cada vez más a los usuarios y no es de extrañar que las páginas web o incluso un formato como el video pasen a un segundo plano, considerando que las consultas necesitan de información adaptada a esas necesidades y marcan un diseño.

La disposición de elementos y el fondo del contenido debe ir dirigido a estos usuarios, por ejemplo, usar un lenguaje neutro (dimensionar el grado de profundidad y elementos gramaticales persistentes). Lo anterior, sin olvidar un uso ético de la información, más que solo una actualización de políticas.

La optimización pensada en el usuario centra la estrategia de negocio, el contenido, diseño y decisiones técnicas. Además, la intención de búsqueda será clave en la estrategia de posicionamiento en función de un contenido de calidad que pueda representar cada punto de contacto (Alcaraz, 2022).

El contenido por sí mismo, gracias a los usuarios está avanzando a tener su propia semántica, la cual responderá a lo que al usuario le interesa, por ejemplo, a nivel de responsabilidad del medioambiente, características, tipos, resúmenes, fundamentos esenciales, importancia, cuidado, razones y todo termino que se popularice para representar o explicar las categorías de esta idea. Así, es posible tener en cuenta las competencias discursivas de códigos y subcódigos para corroborar las expresiones en circunstancias determinadas (Eco, 1987).

Al reunir los múltiples aspectos del contenido, es posible hacer un vínculo con el diseño social que resuelve problemas sociales de manera inclusiva y sostenible. Esto teniendo como foco el aumento de la satisfacción del usuario en un contexto, que por medio de técnicas investigativas genera una solución afín a los usuarios en un proceso de ideación en constante cambio para las dinámicas humanas colectivas (Hidalgo, 2013).

En conclusión, es preciso adaptar los marcos de trabajo, políticas y unidades departamentales hacia este fenómeno, el cual involucra cumplir con una serie de aspectos técnicos digitales, pero que en última instancia busca representar la intención del usuario. Esta intención digital es una realidad por planificar estratégicamente dado el dominio de las redes, con equipamiento adecuado es posible alcanzar una posición de liderazgo de opinión en conceptos clave.

Las nuevas tecnologías y formas de trabajo en contenido, contrario a lo que se puede imaginar, están cada día más adaptadas a las personas, aunque esto siempre necesita de una parte generadora que tenga en cuenta la parte técnica y su responsabilidad frente a los usuarios.

El papel de la generación de contenido está siendo cada vez más demandante, exige estar actualizado en diferentes temáticas, tener un marco moral y seguir pautas para amplificar ese mensaje.

Podemos centrar nuestra atención en el siguiente listado de una buena técnica de elaboración de escritos y formatos visuales para perfiles sean estos lectores, académicos, universitarios o usuarios web comunes:

  • La identificación del perfil, sus características y particularidades en su acceso, consumo de contenido y puntos de contacto.  
  • La optimización del contenido bajo las necesidades y mediciones de los usuarios en su interactividad, consumo e intención final al acceder a información.
  • La optimización del apartado técnico ya sea este un video, blog, publicación científica para todo público, esto debe respetar tanto las políticas y reglas de los soportes como los estándares de los públicos donde va dirigido.
  • La edición, investigación y actualización constante de la semántica de los perfiles usuarios contrastados con las bases de datos y herramientas de investigación social.
  • La constante prueba y evaluación de la disposición de elementos o el diseño con foco en el usuario, así mismo, según pautas o consejos en usabilidad en la experiencia de usuario creado por marcas donde se alojen los contenidos.
  • Implementar, evaluar y propiciar la mejora continua en la participación de los usuarios en los contenidos, de modo, de cerrar brechas en un contenido amigable, cercano y perdurable en el tiempo.

El factor central en todos estos parámetros es empaparse de la cultura del usuario, hablar su lenguaje y ser parte de su comunidad, en lo que podríamos llamar una observación participante en las redes.

Esta cultura del usuario no permite un discurso lineal, la utilización de una programación temática sin cribado o términos demasiado lejanos u sin relevancia contextual a lo que ya están hablando los usuarios de interés.

Por Yapra Aillach- Profesional e Investigador Usach.