“Libertad académica y libertad de cátedra en tiempos de incertidumbre” es el nombre del conversatorio organizado por la Cátedra de Derechos Humanos del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile, donde participaron los académicos, Dr. Mario Garcés y Dra. Lucía Valencia.

El espacio de conversación se realiza en el marco del Plan Operativo de calidad 2021, del Departamento de Historia y de las próximas elecciones presidenciales, considerando las posiciones de algunos candidatos respecto de la autonomía universitaria y la libertad de cátedra.

Durante la sesión, la Doctora en Didáctica de las Ciencias Sociales, Lucía Valencia, reflexionó sobre la labor y el desarrollo docente: “Pienso en las definiciones que hemos ido desarrollando, donde la perspectiva que planteamos es la definición de un profesor como un actor social y como un actor crítico del mundo del cual participa, desde esa definición, toda la formación, todo el conocimiento que pueda tener durante los años que permanezca en la universidad, deben estar fundados en la posibilidad de que puedan desarrollarse libremente, con un foco en el desarrollo del pensamiento crítico y del libre pensar; es una definición que hace la diferencia respecto a otra más de carácter tecnocrático y que ha estado en disputa durante mucho tiempo”.

Por su parte, el historiador Dr. Mario Garcés, entregó su visión respecto a esta temática y sobre la conexión entre Universidad y sociedad: “La libertad de cátedra suele ser definida como el derecho de enseñar y aprender sin restricciones y sin limitaciones o presiones económicas o políticas… Más allá de la libertad de cátedra, también está la relación que establece la Universidad con su entorno y con la propia sociedad”.

Y agregó: “Hay varias medidas que, de alguna manera, a mi juicio, buscan una especie de retorno a la forma de la dictadura… Se fue instalando un debate acerca de cuán fascista pueden ser estas propuestas de la extrema derecha chilena”.

En relación a esta libertad y a la intervención del programa del candidato José Antonio Kast, el Dr. Garcés, manifestó: “La libertad de cátedra aparece como un campo que eventualmente podría ser intervenido y aparece en este programa de Kast, pero también fue parte del programa de Bolsonaro en Brasil, no es un tema netamente nacional, sino un tema que se ha instalado en otros países”, indicó.

“En los sistemas autoritarios siempre esta la pretensión de que la construcción del orden social, admite una única o principal respuesta y la tendencia es mas bien admitir que la construcción del orden supone siempre conflictos de disputa y por lo tanto hay que descartar la idea de que existe una única respuesta”.

La profesora Dra. Lucía Valencia, considera una amenaza la intervención que se realiza a nivel político en esta materia: “Seria muy preocupante pensar que parte de la sociedad no sea capaz de leer la “amenaza” que podría haber y las consecuencias que podría tener en el ámbito especifico con la libertad de cátedra”.

Y agrega: “Me preocupan también aquellas acciones que puedan ser más sutiles y que han ido instalándose, algunas de manera bien premeditada y otras por el peso de los hechos, me refiero a esta tensión que hay en el ámbito de enseñanza de la historia y las ciencias sociales donde se ve, por una parte, cómo se ha ido instalando una perspectiva de ciudadanía, pero cómo al mismo tiempo, se limita”.

En ese mismo plano, desde el año 2019, la enseñanza de la historia en Chile es sólo obligatoria hasta segundo año medio y algunos estudiantes prosiguen en esa línea por su interés y especialidad. En relación a esto, la profesora Valencia, indicó: “Yo creo que este currículum es absolutamente innovador e interesante respecto al desarrollo del pensamiento critico, respecto de poner al centro, en la historia reciente, problemas de relevancia social”, sostuvo.

Al finalizar el conversatorio, el Dr. Garcés entregó una reflexión sobre la relación de autoritarismo que existe entre la sociedad y el Estado en nuestro país: “En Chile el Estado ha tenido una capacidad de imponerse de manera muy autoritaria a la sociedad permanentemente y a recreado sus estrategias de sometimiento, y la sociedad ha resistido esta forma de dominio y de autoritarismo… Yo creo que en el último estallido se hizo mucho más visible la crisis de la relación entre la sociedad y el Estado, porque el estallido emerge como una crisis de representación, emerge una gran explosión social, sin orgánica y sin partidos”, aseguró.

 

Puedes revisar el detalle de esta conversación, aquí: bit.ly/3dYTaqY