Tras el término del proceso constituyente, el académico reflexionó en detalle sobre lo que podría ocurrir en el plebiscito de salida.
El académico del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile, Doctor en Filosofía Moral y Política, Mario Sobarzo, analizó en El Mostrador, el plebiscito de salida que tendrá lugar en nuestro país este 4 de septiembre, en el marco del término del proceso constituyente.
El profesor considera que ciertos sectores dominantes podrían entorpecer el entorno democrático en el país, impidiendo su transformación: “Esta sociedad es profundamente estamental, y temo que se pueda dar lo que ha pasado en otros lugares: que los cambios se produzcan para que nadie cambie, ya que los sectores dominantes cuentan con los medios y una estructura de poder que puede entorpecer ese tránsito democratizador que requiere la sociedad chilena”.
“Creo que de ahora en más irán desapareciendo las discusiones y polémicas sobre las discusiones accesorias o las cuestiones de forma, y nos quedaremos con las cosas importantes. Por ejemplo, las mujeres jóvenes de los sectores populares quieren saber cómo quedarán los derechos sexuales y reproductivos, el aborto, etc. No sé si el Rechazo tiene algo que ofrecer en ese sentido”, agregó el Dr. Sobarzo.
Al ser consultado por la “Constitución de revancha”; término que se escucha en el sector que rechaza la propuesta constitucional, el académico considera que: “Es un tremendo autogol discursivo. Cuando hablan de una “revancha” significa que los otros tienen una razón para querer y pedir una revancha, o sea, ese sector del Rechazo está reconociendo que su Constitución marginaba a una parte importante del país y que no tenía voluntad de incluir a esa parte que quedó afuera. Esto de cambiar la Constitución, o de reformarla, se viene discutiendo hace varios años, y (Andrés) Chadwick apenas llega con el gobierno de Sebastián Piñera dice «se acabó, no seguimos con esto».
El académico, también, se refirió a los comentarios que indican sobre una división entre los chilenos y chilenas, respecto al proceso constitucional. En esa perspectiva, el profesor indicó que es excesivo entregarle esa responsabilidad a la convención, cuya tarea era elaborar la propuesta.
“Las constituciones son resultado de una correlación de fuerzas que se cambian y reestructuran en determinado tiempo, reorganizando a la sociedad en términos culturales, sociales y políticos”.
Y agregó: “En Chile, las fuerzas de cambio venían de antes, pero eran subterráneas y estaban silenciadas en los medios. Hasta que, por diversas razones, emerge y subvierte el discurso de la élite que nos hacía creer que estábamos todos en la misma línea, lo que se cae definitivamente con el 80-20 del plebiscito de entrada, cuando muchos columnistas y referentes decían que ese plebiscito se resolvería de manera estrecha… La unidad general en torno a un proyecto país toma mucho más tiempo y requiere de mucho diálogo y voluntad”.
Dentro del análisis del proceso constituyente y el próximo plebiscito, el Doctor en Filosofía abordó el concepto de “La casa de todos”, término que se repite continuamente tanto en el gobierno, como en los medios y también en redes sociales. El académico es enfático en decir que: “Cuando tenemos a un 1% que se lleva más de un tercio del producto, es imposible hablar de una “casa de todos”. Imposible hablar de la “casa de todos” mientras tengamos fracturas reales basadas en las más diversas desigualdades. La desigualdad ante la ley es algo que está presente”.
En esa perspectiva, el Dr. Sobarzo ejemplificó lo que sucede en regiones, respecto a esta materia: “En regiones, es posible ver cómo los hijos de los médicos estudian con los hijos de los grandes terratenientes o empresarios agrícolas de la zona, que estudian a su vez con los hijos de los magistrados de la zona. Si no hay un empoderamiento real de las comunidades de las regiones ante Santiago no habrá forma de construir eso que es de todos”, aclaró.
En relación al voto obligatorio, el académico reconoce distintos escenarios que se visualizan en la sociedad chilena y analiza lo que podría ocurrir: “Me llama la atención cómo se minimiza la obligatoriedad del voto, y el voto obligatorio es siempre más hostil a los sectores más favorecidos de la población. La obligatoriedad va a movilizar a ese porcentaje de la población que no es parte de ese grupo privilegiado”.
Y agregó: “Los votantes del Apruebo son personas que no pertenecen al establishment: personas pobres, jóvenes y personas que viven en zonas rurales, y sólo este último ámbito puede volcarse en favor del Rechazo, pero este grupo representa menos del 3% de la población a nivel nacional. Lo mismo con los evangélicos, un mundo que no es uniforme. Los jóvenes, por ejemplo, quieren derechos reproductivos y van a ir por el Apruebo. Es difícil que el Rechazo logre permear a esos sectores”, indicó el profesor.
Puedes revisar la entrevista completa, aquí: bit.ly/3bVj29z