Textos, Enzo Borroni / fotografía, Ignacia Muñoz
Profesora Titular de la Universidad de Santiago de Chile. Es Doctora en Historia por la Universidad de Chile, Magíster en Historia de Chile por la Universidad de Santiago de Chile y Licenciada en Educación en Historia y Geografía por la misma Universidad con título profesional de Profesor de Estado en Historia y Ciencias Sociales. Ha impartido docencia en varias universidades chilenas y latinoamericanas en los temas de su especialidad. Directora de la revista Palimpsesto, sus investigaciones se concentran en la Historia Política, Historia Regional e Historia del Tiempo Presente.
Entre sus libros sobresalen: “Memoria y Política en el Chile posdictatorial. Relatos, redes y politicidad”. Alemania. Edit. Académica Española (2012); “El MAPU en dictadura. De saberes y prácticas para una microhistoria de la renovación socialista en Chile. 1973-1989”. Santiago de Chile. Edit. Universidad Alberto Hurtado (2010) y “Mapu o la seducción del poder y la juventud. Los años fundacionales del partido mito de nuestra transición, 1969-1973”. Santiago de Chile, Edit. Universidad Alberto Hurtado (2009).
Directora, usted está encabezando un nuevo proceso en el Departamento de Historia ¿cuáles serán las líneas de trabajo fundamentales de su proyecto?
Las líneas de trabajo del proyecto que me ha tocado liderar y que fue electo democráticamente, están centradas en guiar el proceso de renovación del cuerpo académico del Departamento de Historia que está viviendo un proceso de cambio generacional, debido a que algunos de los profesores históricos se están acogiendo al incentivo al retiro. Ellos son parte importante de nuestra Unidad, fueron fundadores del Departamento, entonces queremos llevar adelante un recambio que mantenga una identidad que preserve la calidad, la diversidad de actores y la formación con sello social de nuestros estudiantes.
El Departamento de Historia se ha distinguido por ser una Unidad que continuamente ha desarrollado el área de extensión y publicaciones, logrando en la actualidad reconocimiento internacional a través de la Revista Historia Social y de la Mentalidades, que fue catalogada con el índice de referencia (ERIH PLUS), en este sentido ¿Cuál será la estrategia para seguir avanzando en esta área?
Una de las estrategias que hemos estado revisando en esta área, es disponer de un equipo de profesionales ad-hoc para la revista, porque hoy en día lo que nosotros hemos observado es que si uno quiere mantener una publicación con estándares internacionales de calidad y de indexación, ya no se puede gestionar como tradicionalmente se hacía, concebidas de forma muy artesanal, si se quiere, y con mucha voluntad de los académicos. En la actualidad se necesita de un staff, una secretaria, un o una editora ejecutiva que pueda llevar los procesos que, por un lado son informáticos, pero también de permanente de comunicación con los autores, la difusión, entre otros. Para poder seguir en ese camino, nosotros queremos apostar por una profesionalización pertinente para el campo de las revistas con las que cuenta nuestra Unidad.
Este año se acaba de titular la primera mujer del programa de Doctorado en Historia de nuestra Universidad, se presentó el Protocolo de Buenas Prácticas de la Unidad y por vez primera se elige a una Directora del Departamento ¿Cuál será la hoja de ruta con respecto a los temas de equidad de género que llevará adelante su administración?
Bueno, este es un tema complejo y contemporáneo. Creo que en la actualidad el hecho que una mujer lidere el Departamento de Historia es una expresión de estos cambios sociales que están ocurriendo y que tiene un trasfondo cultural que implica erosionar ciertas prácticas patriarcales, pero que todavía no podemos decir que se hayan terminado. En este sentido, nosotros iniciaremos un proceso de socialización del Protocolo de Buenas Prácticas, vamos a realizar un conjunto de actividades para dar a conocer el documento que ayude a concientizar a la comunidad del Departamento en aspectos de equidad de género, de no violencia contra la mujer, además de integrar a las buenas prácticas otra serie de elementos que nos permitan mantener una vida sana, saludable, armónica y democrática en la Unidad que hoy me toca dirigir. Esto que comenzó como una crisis, queremos transformarlo en algo que se vaya instalando como una práctica cultural, para ir generando esos cambios necesarios en nuestro quehacer cotidiano. Además, tenemos un nuevo desafío asociado al proceso de renovación académica, que es la aspiración de contar con una apertura a la contratación de doctoras. Necesitamos experiencia femenina para darle al Departamento de Historia un sello más paritario.
Hace unas semanas atrás se presentó la nueva política de Vinculación con el Medio de la Universidad de Santiago, ¿Cómo se perfilará esta importante área en el Departamento de Historia?
Nosotros estamos muy interesados en el área de la Vinculación con el Medio, porque creemos que la Universidad y particularmente nuestro Departamento tienen que lograr hacer convivir la producción académica, que está muy parametrizada, pero que es clave en las maneras que hoy se producen el conocimiento, y la divulgación de esa producción de conocimiento. Se debe expandir y democratizar y en ese plano la Vinculación con el Medio es un eje fundamental para generar un debido acceso al conocimiento y por eso, poder mantener las publicaciones, realizar permanentemente foros, charlas, debates es algo que nos convoca y desde que asumí el Departamento que lo hemos realizado. Estamos llevando adelante un cronograma de las actividades que antes estaban bastante dispersas y que costaba un poco coordinarlas. La idea es realizar a comienzos de cada semestre una especie de balance de cronogramas y de difusión que nos permita estar en contacto con nuestros egresados, y con la comunidad en general y desde nuestro quehacer como Departamento invitar a la comunidad a compartir este espacio público que es la Universidad de Santiago.
Directora, en cuanto a Infraestructura propiamente tal ¿Se vendrán nuevas obras o proyectos?
En infraestructura tenemos un gran déficit en el Departamento de Historia que vemos difícil resolver en el corto, pero esperamos que con la ayuda del Decano, Dr. Marcelo Mella y con los compromisos adquiridos por el Rector en su campaña, podamos efectivamente ir en solución de este problema que es apremiante. Nosotros no tenemos la capacidad física para albergar en condiciones dignas a todos nuestros académicos y creo que ahí hay un desafío, pero no es un desafío que podamos resolver solamente desde la dirección del Departamento, sino que se requiere de la confluencia y la voluntad de todas las autoridades de la Universidad de Santiago de Chile.