La Directora del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Diana Aurenque, se refirió en La Tercera, a su reciente libro “Animales Enfermos” editado por Fondo de Cultura Económica, que ya fue un éxito de preventa.
El ejemplar se lanzará el próximo 23 de abril en la Librería de Fondo de Cultura Económica de Paseo Bulnes, en el centro de la capital.
“Somos ‘animales enfermos’ en comparación con el animal no humano, porque requerimos de una serie de mecanismos ajenos a la naturaleza para asegurar nuestra existencia”, dice la filósofa, para aludir a la tesis del libro. “Si comparamos al ser humano con otros mamíferos, el humano es sumamente deficitario y dependiente. No nacemos caminando, necesitamos cuidado por muchos años. Requerimos ropa, zapatos, casas”, sostuvo la académica.
“Todo lo que nos rodea es una construcción. Pero no porque seamos poderosos creadores, sino porque biológicamente somos tan vulnerables, que todo lo demás es una construcción que nos permite ser y existir. Somos un maravilloso “animal enfermo” que sabe ser “sano” de una y mil formas; una y mil veces”.
En relación al libro y al concepto de amor, la Doctora en Filosofía, señaló: “Me parece que el amor −en sus diversas formas− es una de las expresiones más claras de nuestra extraña condición animal; porque independiente de las diversas formas en las que podamos definir, vivir o comprender el amor, pese a muchas diferencias culturales y particularidades subjetivas, concordaremos en que el amor refiere a un vínculo afectivo que, sin ser realmente necesario o imprescindible para el vivir biológico, sin tratarse de una necesidad básica material como lo es alimentarnos, cobijarnos o descansar, lo consideramos como tan o más vital que ellas. Porque seamos claros: si el amor tiene conveniencia, dependencia, utilidad u obligación, entonces ya no es amor”.
En esta publicación, la Directora del Departamento de Filosofía, menciona que el amor es intrínsecamente complicado; en ese contexto indica: “El amor romántico siempre es un “rollo”; un estar “enrollado”. Porque el amor tiene muchas dimensiones, capas que lo constituyen: hay los componentes biológico-evolutivos (en nosotros por ser animales; el goce, la atracción o el apego), los psicosociales y los culturales. Todos estos tienen algo que ver en cómo, a quién y porqué amamos. Pero hay que agregar: el amor hoy es más difícil que antes porque se le cree como a un nuevo Dios: al amor le pedimos todo y de él, esperamos todo. Pero, curiosamente, pedimos todo sin realmente cumplir con lo único que el amor quizás requiere: amar al otro como otro. Hay muchos “yoes” que se repiten y quieren en sus parejas copias de sí mismos o, extensiones de sus ideales, pero poco amor y entrega al otro: con sus resistencias, complejidades y propias bellezas”, añadió.
Puedes revisar la entrevista completa sobre la publicación, aquí: bit.ly/3vz9kQ5