8 Mar 2021 / Noticias /
Dra. Lucía Dammert: "Chile necesita actuar con más rapidez"

Fuente: Las Últimas Noticias

 

«El homicidio en América Latina puede describirse como una pandemia», dijo en 2019 Angela Me, jefa de investigación de la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU, al publicar el informe que declaró a América como el continente más violento. Nuestra región concentra el 37% de los homicidios que se cometen en el mundo, pese a que sólo tiene el 8% de la población global. Con estos datos y a raíz de las dos últimas encerronas cometidas en la Región Metropolitana, Lucía Dammert, doctora en Ciencia Política de la Universidad de Leiden (Holanda) y ex directora del Programa de Seguridad y Ciudadanía de FLACSO, asegura que Chile «necesita actuar con más rapidez». Según la organización InSight Crime, en el 2019 se registraron 2,6 homicidios por cada 100.000 habitantes en nuestro país. Los índices de mayor cantidad de crímenes lo lideran Venezuela con 60,3, Honduras (41,2 ), México (27), Colombia (25,4 ) y Brasil (19,7 ). Estos tres últimos países «disminuyeron levemente los homicidios con armas porque han implementado tres medidas fundamentales», explica Dammert.

1.- Reducción en la venta de municiones. Brasil ha llevado a la práctica este sistema. «Siempre está en tela de juicio la comercialización de armas, pero hoy en día el tema central son las balas. En Brasil se utiliza el marcaje: se deja una huella en la parte inferior de las municiones, por lo que, cuando son utilizadas, uno sabe de dónde salieron», señala Lucía Dammert.

2.- Registro nacional de armas. La especialista destaca que en México y Colombia «se toman huellas balísticas a todas las armas que existen. Tienen un sistema de información con todos estos artefactos que están legalmente registrados y hacen fiscalización constantemente en las armerías».

3. – Control a policías y militares. Este es un plan que se está desarrollando en Colombia y consiste en hacer un catastro de las armas que se entregan a militares y policías. Según la académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, «muchas veces ellas no están en la base de datos del registro armero. Pero si un policía pierde su arma y no está registrada, se genera una situación de suma complejidad porque se esfuma y nadie sabe dónde va a parar».