22 Sep 2021 / Noticias /
Egresada de Pedagogía en Historia, Paula Carreño, cuenta la emotiva historia de su hijo, que pintó una bandera chilena multicolor a sus 4 años

 

Paula Carreño, es egresada de Pedagogía en Historia y Licenciatura en Historia de la Universidad de Santiago de Chile, en el año 2009 y 2010. Su paso por nuestra casa de estudios fue una experiencia de mucha gratitud y aprendizaje, así lo señala la ex estudiante: “La USACH me enseño a ser apasionada por lo que elegí hacer en mi vida, a ser rigurosa, estudiosa y aumentó mi consciencia social y los deseos profundos por transformar el país que tenemos. Soy usachina de corazón, amo lo que estudié, admiro a los y las profesores/as que tuve. Para mi los mejores. Tengo hermosos recuerdos de la vida universitaria, mis compañero/as de curso y carrera, muchos con lo/as cuales tengo contacto hasta el día de hoy”.

Además de la positiva experiencia que significó su paso por la Universidad de Santiago, relató un hecho muy emocionante e importante en su vida, con respecto a su hijo, Antu Pérez Carreño, de 4 años de edad: “Un día cualquiera, me dice que le imprimiera banderas de Chile para pintar… porque en el jardín (medio mayor), le estaban mostrando los símbolos patrios, y yo le imprimí varias banderas para que pintara”.

La egresada nunca imaginó la reacción que tendría el pequeño sobre la bandera: “Él empezó a pintar y me llamó mucho la atención, ya que lo veía usar muchos colores, entonces le pregunté por qué no pintaba la bandera de los colores tradicionales, si él sabía cuales eran y Antu, me contesta: «Si en Chile somos todos diferentes, por qué tengo que pintarla solo de 3 colores… A mi me gusta un Chile de colores, donde todos somos Chile», le respondió su hijo.

Paula se sintió muy emocionada, ya que no es la primera vez que sucede algo así: “La primera vez que habló sobre las diferencias, fue cuando tenía 3 años y yo le estaba contando el cuento del Patito feo… Lo leí y obviamente le explicaba que en realidad no era feo… sólo distinto… (siempre le hemos dicho que a las personas no se les dice feos o feas porque todas las personas son bellas)… Entonces, en ese contexto, él me dice… “Cambiemos el nombre del cuento… se va a llamar el Patito Distinto… Ser diferente es “bacán”, le dijo Antu.

Sobre esta diversidad y respecto al motivo que impulsó a Antu a pintar esta bandera multicolor, el pequeño de 4 años nos cuenta: “En Chile todos somos diferentes, los chilenos tenemos que ser diferentes… Chile no es sólo blanco y negro, está lleno de colores”, afirmó.

Y agregó: “Un día me di cuenta que el color rosadito claro no es el color de piel, sino que estamos llenos de pieles, hay morenas, otras mas claras, no todos somos iguales y me encanta que todos seamos distintos”.

Además de describir este hecho y durante su reciente graduación en el jardín infantil mientras era fotografiado, Antu nos comentó que puso su mano en la cara, tapando uno de sus ojos, manifestando de alguna manera su empatía y la ayuda que necesitaron algunas personas, en distintos momentos durante las manifestaciones en Chile: “Algunas personas se quedaron sin sus ojos y tenemos que ayudarles, por eso decidí tapar uno de ellos”, sostuvo el pequeño.

Paula, también nos relató el origen del nombre de su hijo y cuenta parte de su personalidad: “Siempre pensaba que él era especial… Desde pequeño pide que le da las razones del por qué de las cosas, es amoroso, se pone en el lugar de los demás… Y obviamente ver que le hace honor a su nombre Antu (Sol, en Mapuche), alumbrando con su personalidad y con sus ideas, es emocionante”.

Antu, sabe leer desde los 3 años y siempre ha estado rodeado de conversaciones profundas que realiza junto a sus padres, en temas de política, problemas sociales y análisis varios, así lo cuenta Paula: “Además de leer desde pequeñito, es súper inteligente, tiene una memoria notable, sabe datos estadísticos complejos, sabe los partidos políticos y de qué sectores son, las comunas de la región metropolitana, los países y banderas”, relató.

Respecto a esta diversidad que refleja la bandera, Paula considera que es un mensaje potente: “Entender que todos y todas somos distintos… Que no importa el color de piel, que si somos niños o niñas podemos vestirnos del color que queramos y no sólo rosado o celeste, que hay niños o niñas que les cuesta más hacer las actividades de la clase y otro/as no, que algunos o algunas son buenos y buenas para el fútbol y otros y otras para bailar, que es injusto que el que tiene dinero siempre sea feliz y los que no, sean tristes, es lo que refleja en su bandera… Creo que es potente su mensaje… sobre todo, en qué si un niño de 4 años es capaz de entenderlo y explicarlo, el problema no es las diferencias porque siempre han existido, el problema son las personas que no quieren reconocer que Chile siempre ha sido así”, finalizó.