La iniciativa conjunta con el Ministerio de Agricultura promueve la lectura y fortalece la práctica de la formación docente.
En una innovadora colaboración entre la Carrera de Pedagogía en Castellano de la Universidad de Santiago y el Ministerio de Agricultura, estudiantes de la FAHU Usach realizaron actividades de mediación literaria en tres colegios rurales de la comuna de Las Cabras. Esta experiencia no solo promueve el concurso “Historias sobre Nuestra Tierra”, impulsado por el Ministerio en colaboración con la carrera, sino que también fortalece las competencias pedagógicas de futuros profesores y profesoras.
“El Ministerio nos encomendó la misión de encontrar establecimientos a los cuales llegar y ahí comenzó mi gestión”, relata Jorge Sánchez, Encargado de Vínculo con la Escuela de la Carrera de Pedagogía en Castellano. “Conseguimos colegios rurales en la zona de Las Cabras, donde llevamos estudiantes para hacer actividades de mediación,” explicó.
Más allá de la promoción, la iniciativa contempló una capacitación intensiva para los estudiantes, quienes asumieron roles autónomos en el proceso. “Se hicieron las actividades con bastante éxito y lo que más destacaría es la autogestión de los estudiantes, donde hubo un aprendizaje que no se logra en la sala de clase,” agregó Sánchez.
Desde la mirada de los propios estudiantes, la experiencia fue significativa y enriquecedora. Antonia Pizarro, estudiante de primer año, valoró la oportunidad para reconectarse con las comunidades y sus estudiantes: “Viví en una zona bastante rural, entonces para mí el hecho de involucrarme en este tipo de instancias también significa mucho, por el lugar donde yo crecí.”
Durante las visitas, los estudiantes aplicaron actividades concretas como la elaboración de fanzines y la mediación con libro-álbum, trabajando directamente con cursos de quinto y sexto básico. “Monitoreábamos, dialogábamos con los niños y resolvíamos preguntas… después de la lectura, los niños desarrollaron su propio cuento,” detalló Ignacio Molina, estudiante de tercer año.
La experiencia también permitió observar desafíos particulares en la educación rural. “Nos encontramos con niños que no sabían leer o con TEA, y adaptamos las actividades para que pudieran participar,” comentó Antonia. Además, los estudiantes apreciaron las diferencias culturales y sociales que influyen en el aprendizaje: “Los niños allá hacen deportes, están en contacto con caballos, cosas que no suelen suceder en Santiago, y eso forja su carácter,” añadió Ignacio.
Ambos coincidieron en la importancia de ampliar la mirada hacia contextos rurales y en la oportunidad que esta experiencia representa para su formación como futuros docentes. “Si hay alguien interesado en hacer clase en estos contextos, este tipo de instancias, sin lugar a dudas, son de mucha ayuda,” concluyó Molina.
Esta iniciativa, que supera los objetivos iniciales del Ministerio, marca un hito en la formación práctica y el vínculo territorial de la carrera, fomentando un acercamiento auténtico y comprometido con las comunidades rurales del país.
Créditos:
Redacción: Luciano Guzmán N.
Fotografías: Cedidas.
Edición: Luciano Guzmán N.