Fuente: Emol
Es la primera destinación de Matamoros. Una que enorgullece a sus cercanos y círculos diplomáticos más jóvenes. Esto porque su historia no es la que se suele suponer a quienes entran a la diplomacia – usualmente relacionada a la elite socioeconómica- , su perfil es totalmente diferente.
Criado en la emblemática Villa Portales, de Estación Central – donde se conocieron sus padres- , pasó por varios barrios y colegios durante su infancia y su adolescencia. Sobre todo por los problemas que tenía su familia para encontrar una casa propia.
Así los Matamoros se cambiaban de casa en casa buscando una mejor oferta. De tal manera, es como el actual Cónsul vivió varios años en Villa Francia – la población conocida por los disturbios en los días del Joven Combatiente- en el centro Santiago y Quinta Normal.
En sétimo básico se matriculó en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), donde cuenta se inició su vocación por el servicio público “Llegué justo cuando el IMBA cumplía 100 años y recordaba a la gente que había estudiado en él, como Nicanor Parra y Patricio Aylwin. Tuve además un muy buen profesor de historia que se centraba en la historia universal y me motivó a especializarme en el tema internacional, dice el Cónsul. Por esos años, cuenta, frecuentaba el estadio Monumental y participaba de la hinchada de Colo Colo, la Garra Blanca.
Por eso, tras terminar su enseñanza media comenzó a estudiar la carrera de Licenciatura en Estudios Internacionales de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, con una Beca Bicentenario. Luego trabajó siete meses en el Ministerio de Justicia, en el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Sin embargo, al mismo tiempo, buscaba cumplir su vocación. Por eso estaba postulando a la Academia Diplomática, donde fue aceptado. “Es cierto que hace décadas la Cancillería y la actividad diplomática estaban más relacionadas con la élite, pero afortunadamente eso ha cambiado para mejor y cada vez importa menos el estatus social. Al haber más concursos públicos se han democratizado más los procesos y se ha creado una carrera mucho más plural y diversa”, explica.
El Cónsul cuenta que si bien es cierto que su primer destino fue uno “difícil”, es lo que quiere hacer, y agrega que junto a otros diplomáticos están muy “protegidos por carabineros y la PDI”. Agrega que si bien en Haití viven pocos chilenos, aun así tiene mucho trabajo debido, principalmente, a la gran cantidad de visas de reunificación familiar que están pidiendo los haitianos residentes en Chile.