Con gran éxito culminó el proceso de formación del Congreso Interescolar de la Promoción de los Derechos de las Niñeces y Adolescencias, organizado por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU) y la Defensoría de la Niñez.
En el proceso, que inició el 5 de enero y que se extendió durante dos semanas, participaron más de 180 profesionales de la educación pertenecientes a escuelas públicas, particulares subvencionados, particulares pagados y escuelas hospitalarias.
En ese contexto, una de las participantes, Lorena Tsukame, encargada de convivencia escolar del Liceo Eugenio María de Hostos de la comuna de La Reina, reflexionó sobre la importancia de los derechos humanos en su entorno profesional: “Es fundamental, sobre todo por el rol de garante de derecho de niñas, niños y jóvenes que me corresponde. Por otra parte, toda práctica educativa debe favorecer la promoción, reconocimiento y defensa de estos. Se debiese incorporar en la formación de pregrado en las mallas, sobre todo educación, la temática educación en derechos humanos”, indicó.
Respecto a la importancia de relevar este tipo de temáticas en la comunidad educativa, la profesional sostiene: “Hoy en día vivimos en un territorio de grandes inequidades, que se encuentran naturalizadas por lo que es tan relevante problematizar y visibilizarlas, dar voz a todas las demandas colectivas, para poder buscar maneras de generar oportunidades e igualar derechos para todas y todos, acceso de oportunidades, relevando el foco en el sentido de ser sujetos de derecho”.
Por su parte, la profesora de educación básica y diferencial, Verónica Romero, considera relevante el respeto y el desafío de comprender las dimensiones de los derechos humanos en su comunidad: “Conocer, promover y ser capaces de proteger a la comunidad, en el contexto de los Derechos Humanos es vital, porque permite que la vida en todo su ámbito sea respetada”.
Y agregó: “En la actualidad me encuentro con familias inmigrantes que merecen todo el respeto y apoyo como personas, por lo tanto, saber, comprender las dimensiones de los Derechos Humanos, para mi es un desafío que implica dar a conocerlos, promocionarlos, con el propósito de encontrar y construir dignidad a todos los que son parte de la comunidad escolar”.
Melinka Rocha, fue otra de las participantes de este proceso formativo; su desempeño lo realiza en un establecimiento escolar con personas en situación especial de protección; en ese ámbito, relata el desafío de promover el buen trato y el goce de los derechos: “La escuela en la que trabajo está dando un importante giro en esa dirección, pues relevar la opinión y las necesidades planteadas por nuestros y nuestras estudiantes nos está llevando (aún de manera incipiente) a una escuela más participativa, democrática en donde el foco sea el bienestar de nuestros niños, niñas y adolescentes.”
La psicóloga, además, plantea las expectativas que tiene respecto a este proceso en su quehacer laboral: “Espero contar con mayor dominio y claridad de conocimientos en materia de derechos humanos y de NNA de modo que pueda transformarlos en recursos para compartir con el equipo de trabajo escolar, con las familias y así materializarlo a través de oportunidades de aprendizaje en beneficio de nuestros y nuestras estudiantes”.
En esa dirección, el Educador Social del Ministerio de Desarrollo Social en Uruguay, David Ferreyra, considera clave la formación en derechos humanos como herramienta para empoderar a las personas: “Es clave para la educación, fundamentalmente para abordar las causas profundas de las transgresiones que se viven de distinta índole, sirve para empoderar a las personas, donde la tarea por ejemplo de un educador es silenciosa pero a su vez firme, para que exijan pleno respeto a los derechos humanos, de todos y todas aquellos que queremos una sociedad más justa e igualitaria”.
En relación a la importancia de relevar esta temática en el marco de las demandas sociales que se visualizan en distintas ciudades del mundo, Ferreyra sostiene: “La preocupación de los distintos actores sociales por los procesos de movilización y protesta ha generado la conformación de un campo particular de estudio sobre movimientos sociales… Esta relevancia es evidente si tenemos en cuenta que éstos elaboran demandas que presentan en el espacio público mediante acciones colectivas que sostienen en el tiempo y que implican procesos de identidad”, afirmó.
El participante, especialista y psicólogo David Jofré, agradeció la iniciativa impulsada por la Facultad de Humanidades, el INDH, ACHNU y la defensoría de la niñez, por la realización de esta capacitación y manifestó el aporte que significa para su desarrollo: “Cómo profesional del ámbito Psico-educativo y psicosocial, los derechos humanos son un referente primario y permanente que nos impele a recordar que trabajamos con personas sujetos de derecho activo, deconstruyendo telas de estigma o deshumanización normalizadas a la forma de usuarios o clientes, intentando relevar los esfuerzos por dignificar a «la persona» como actor sociocultural transformador”.
Y agregó: “Bajo un obscuro legado dictatorial, en momentos críticos de Convención Constituyente para nuestro país, resulta trascendental relevar y visibilizar lo reivindicativo social de las comunidades y territorios vulnerabilizados en nuestro país, para avanzar en educación, transformación, justicia social y desarrollo sostenible, con inclusión y equidad”, finalizó.