12 Nov 2024 / Noticias / Facultad de Humanidades, Funcionarios FAHU, Responsabilidad Social Universitaria, VIME /
Facultad de Humanidades promueve la prevención del suicidio entre funcionarios y estudiantes

En la Universidad de Santiago de Chile, funcionarios y especialistas reflexionan sobre la necesidad de apoyo emocional y herramientas prácticas para enfrentar situaciones críticas de salud mental. Destacan el rol de la empatía y el entendimiento profundo para abordar el suicidio, más allá de los prejuicios sociales.

En el marco de la Semana de la Salud Mental, la Facultad de Humanidades de la Universidad llevó a cabo un taller destinado a concientizar sobre la prevención del suicidio y la importancia de la salud mental en el entorno universitario. Esta instancia, organizada en colaboración con la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, fue abierta a funcionarios académicos y no académicos, destacando la responsabilidad colectiva en temas de salud mental. 

Marco Antonio González, mayordomo de la Facultad de Humanidades, participó en esta actividad como asistente y compartió su visión sobre la relevancia del taller. Para él, es esencial reconocer que el suicidio “es algo mucho más común de lo que el mundo cree”. González resaltó la gravedad de la situación actual: “Lamentablemente, estas últimas tres décadas está afectando mucho al joven, a la juventud, vale decir, un rango entre los 15 y 20 años”. Su experiencia personal le ha permitido comprender que la contención y el amor son herramientas fundamentales para la prevención. “Si tú empiezas a usar esas herramientas, más lo que te enseña un terapeuta o una persona profesional en estas situaciones, vas a tener la capacidad de poder formar parte de una contención”. Además, agradeció a la universidad y a la Facultad de Humanidades por llevar adelante actividades como esta, que “se preocupan de cosas que deberían ser bien importantes siempre”. González subrayó que contar con espacios de diálogo y formación es esencial para enfrentar esta problemática.

Por su parte, Tamara Madariaga, encargada de Responsabilidad Social Universitaria de la Facultad de Humanidades, fue clave en la organización de estos talleres. Para ella, estas actividades no solo resultan fundamentaesl por la temática, sino también por el contexto actual de la sociedad. “Estamos frente a una cotidianidad, en donde el individualismo es la norma, la violencia es cada vez más significativa en todos los ámbitos de la vida”. Madariaga enfatizó que la prevención del suicidio y los primeros auxilios psicológicos son necesarios en un entorno universitario socialmente responsable. 

La actividades también buscaron derribar prejuicios y estigmas en torno a la salud mental. Según Madariaga, una de las mayores contribuciones de los talleres es “desprejuiciarnos”, pues muchas veces, sin intención, la sociedad juzga a quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad emocional. Expresó que comentarios como “¿por qué estás así si tienes todo?” invalidan las emociones del otro. “Eso da cuenta de la imposibilidad de legitimar lo que el otro siente”, destacó Madariaga, haciendo un llamado a abordar estas situaciones con empatía y reconocimiento del otro.

Dana Aguilera, psicóloga de la Unidad de Promoción de Bienestar Psicológico Usach, fue una de las encargadas del taller, y señaló que esta actividad tiene un alcance que va más allá del ámbito universitario. “Esto que vamos a aprender el día de hoy va a ser aplicable no solo para la universidad, sino para situaciones que podrían suceder con nuestros familiares, con nuestros amigos”. Para Aguilera, la prevención del suicidio es una responsabilidad de toda la comunidad universitaria, ya que “la salud mental es súper importante en el contexto universitario, debido a que los estudiantes pasan por estados de depresión, estrés, ansiedad”. 

A través de este tipo de iniciativas, Aguilera espera que la universidad pueda ofrecer herramientas a todos sus miembros, permitiéndoles enfrentar situaciones complejas con mayor preparación y sensibilidad. “Es necesario saber cuáles son los protocolos que hay dentro de la universidad”, añadió, subrayando que el conocimiento de los procedimientos adecuados es crucial en momentos críticos.

Finalmente, las palabras de Aguilera y Madariaga reflejan un deseo común: que estos espacios de diálogo y formación se mantengan en el tiempo y se extiendan a otras facultades. Aguilera expresó su gratitud hacia la Facultad de Humanidades por abrir este tipo de iniciativas, con la esperanza de que “también se comience a abrir el espacio en otras facultades para que, como unidad, podamos unificarnos frente a temáticas tan relevantes como el cuidado de la salud mental”.

Madariaga, por su parte, destacó que estos talleres, aunque breves, han permitido identificar necesidades profundas en la comunidad universitaria. “Tal vez ahí surge la necesidad de poder extender este tipo de formación para que las personas puedan contar con más y mejores herramientas a la hora de enfrentarse a una situación de este tipo”. Este tipo de iniciativas refuerza el compromiso de la universidad y, particularmente, de la Facultad de Humanidades con la salud mental, no solo de sus estudiantes, sino también de su funcionariado, recordando la importancia de una comunidad unida y consciente frente a temas tan sensibles como el suicidio y la salud mental.

Créditos:
Texto: Fidel Palacios A.
Imagen: Fidel Palacios A.
Edición: Luciano Guzmán N.