La Usach celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos con una feria interdisciplinaria y un conversatorio que puso énfasis en la transmisión intergeneracional de memorias, resistencias y responsabilidades colectivas.
La Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile realizó la primera edición de la Feria “Voces que Tejen Dignidad”, un encuentro que reunió a organizaciones históricas de derechos humanos, colectivos feministas, agrupaciones migrantes, unidades universitarias y a la comunidad estudiantil en una jornada orientada a reflexionar sobre memoria, dignidad y convivencia democrática.
El evento —realizado el 10 de diciembre en la Escuela de Artes y Oficios (EAO)— se enmarcó en la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos y buscó abrir un espacio de diálogo urgente frente a los desafíos del contexto sociopolítico actual.
Durante la inauguración, la decana Cristina Moyano subrayó la profundidad histórica y ética del momento: “Los derechos humanos no son un catálogo de buenas intenciones. Son una arquitectura institucional, ética y afectiva producida en luchas concretas que limita el poder, reconoce al otro como sujeto de derechos y funda la posibilidad misma de la convivencia democrática. No describen lo que somos, sino lo que decidimos ser”, afirmó, enfatizando que cada generación debe decidir si preserva o erosiona ese pacto civilizatorio.
La Doctora en Historia añadió que la feria constituye “un ejercicio de transmisión intergeneracional de memorias, resistencias y aprendizajes, donde no solo se exponen materiales, sino que se tejen sentidos colectivos que nos constituyen políticamente”.
La feria contó con la participación de organizaciones como ex trabajadores y trabajadoras de la Vicaría de la Solidaridad, la Corporación La Morada, la Fundación Madre Josefa, ONG CERES, el Servicio Nacional de Migraciones, el Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación, el INDH, la Comunidad Palestina y Fundación Bienestar Mayor, además de múltiples unidades de la Usach en áreas de inclusión, salud mental, vida saludable y vinculación con el medio.
Para Tamara Madariaga, encargada de Responsabilidad Social Universitaria de la FAHU, gestora y coordinadora de esta iniciativa, el contexto de la feria no es casual: “Esta idea surge en el marco de la arremetida de la ultraderecha y del riesgo inminente de escoger democráticamente un gobierno autoritario, declarado a favor de la regresión en derechos fundamentales. Convocamos a organizaciones que históricamente han protegido, promovido y defendido los derechos humanos porque hoy es urgente recordarnos que todas y todos somos dignos por el solo hecho de ser seres humanos”, señaló.
Madariaga enfatizó, además, la responsabilidad de la Universidad pública: “El respeto irrestricto hacia los derechos humanos debe ser una prioridad, sobre todo cuando existe el riesgo de relativizar o eliminar derechos por decreto. Es el Estado el garante, y a las universidades públicas nos compete resguardar, promover y enseñar ese deber”.
Uno de los hitos de la jornada fue el conversatorio “Heridas que hablan: memoria, trauma y resiliencia en la defensa de los derechos humanos”, moderado por el periodista Alejandro Guillier y la académica Eugenia Do Santos, con la participación de representantes de la Vicaría de la Solidaridad, La Morada, ONG CERES, Juventudes Palestinas y FEUSACH.
La discusión se abrió con la pregunta “¿Cómo queremos convivir?”, interpelando a las distintas generaciones presentes. Fue una conversación profundamente anclada en las experiencias históricas y actuales de sus participantes, que permitió mirar el presente con altura de miras y, al mismo tiempo, con la lucidez necesaria para reconocer los desafíos que hoy tensionan la convivencia democrática. Este cruce de voces generó un espacio de reflexión honesto y crítico, coherente con el espíritu de la feria y con la urgencia de fortalecer una cultura de derechos humanos desde una perspectiva intergeneracional.
La feria fue también un espacio para que estudiantes expresaran sus percepciones y preocupaciones. Gabriel Cortés, estudiante de Psicología, destacó la necesidad de sostener estos espacios de educación ciudadana: “Se debería hacer más seguido. Es importante visibilizar temáticas como los derechos humanos desde perspectivas de género y también la salud mental, que hoy son temas que se deben abordar a cabalidad”.
María José Escobar, estudiante de Diseño y Comunicación Visual, enfatizó la relevancia del contexto político actual: “Instancias como esta feria son fundamentales. Es necesario remarcar por qué existen los derechos humanos, especialmente en un país donde hubo crímenes contra ellos. Tienen que ser parte de la agenda nacional”.
Por su parte, Gabriel Cabezas, estudiante de Psicología, valoró el carácter educativo de la feria: “Me llamó mucho la atención el stand sobre salud mental y derechos humanos. Sirve para concientizar, informar y aprender más sobre el bienestar emocional”.
El Departamento de Vida Saludable también tuvo una participación activa. Cristal Pérez, psicóloga del área, afirmó que “la salud mental es un derecho fundamental y es necesario que se construya en comunidad. Desde el programa Cuidemos-nos queremos impulsar ese mensaje de manera fuerte y clara para que llegue a todo el estudiantado”.
Durante toda la jornada, la comunidad participó en la creación del mural “Voces que Tejen Dignidad”, donde cada palabra, gesto y color se integró como un acto de inscripción en la memoria común.De esta manera, la instancia concluyó con un llamado a mantener viva la cultura de derechos humanos en la Universidad y en el país. Como sintetizó Madariaga: “No se trata solo de recordar; se trata de proteger hoy y hacia el futuro lo que nos hace dignos y lo que sostiene la vida democrática”.
Créditos:
Redacción: Luciano Guzmán N./Sofía Molina C.
Fotografías: Silvia Arias B./Sofía Molina C./Luciano Guzmán N.
Edición: Luciano Guzmán N.
Galería de Imágenes