15 Mar 2023 / Noticias / Departamento de Educación /
“Forado en la Usach” Académico FAHU profundiza situación de los departamentos de Educación y Filosofía en Carta al Director de El Mercurio

“Años ya se cumplen desde que se viene diciendo a las autoridades que tanto la filosofía como la educación merecen más consideración” – Dr. Jaime Retamal Salazar, Académico Dpto. de Educación USACH.

Señor Director:

El forado en la muralla de la Usach para hacer un robo a una ferretería fue justamente un forado en las instalaciones de los departamentos de Filosofía y Educación de la institución universitaria.

La pauperización de ese sector de la Usach, justo en el Metro, justo en el terminal de buses, justo en la Catedral Evangélica, es enorme, grotesca, a veces, infernal. Hay una instalación de vallas papales fuera de la universidad y dentro de ella que sugiere a todos los que habitamos ese espacio, una desmesura delictual o una praxis fuera de la ley muy difícil de describir.

Solo se tiene que pensar que, en las fronteras de la Usach, desde la Estación Central de trenes hasta los terminales de buses, transitan miles de personas a la semana. Es a ciertas horas del día un “no man’s land” literal. Piense el lector, además, en los edificios gigantescos que circundan la Universidad en la comuna de Estación Central; quítele, por favor, todo el romanticismo de la “arquitectura Castillo Velasco”. Es una “banlieue” inquietante. Años ya se cumplen desde que se viene diciendo a las autoridades que tanto la filosofía como la educación merecen más consideración en lo que, a saber, son sus emplazamientos. Nada.

En su “Carta sobre el Humanismo”, Martin Heidegger advertía que los pasajeros de un “tour” que pensaban ver a un filósofo, en este caso a Heráclito, en forma, es decir, en el pleno acto de filosofar, pero que solo se habían encontrado con un viejo roñoso haciendo pan en un fuego y en un horno improvisado, serían rápidamente contrariados por la voz de Heráclito mismo que los invitaba a unirse al fuego; les decía: “no se preocupen, aquí también habitan los dioses”.

Esto no ocurre en la Usach. Para nada. No hay ningún idealismo que pueda servir de excusa hermenéutica. La formación de profesores precisa mucho más que eso. La humillación es profunda.