Estudiantes de Práctica Inicial de Filosofía en la Usach compartieron sus primeras vivencias pedagógicas con sus compañeros de primer y segundo año. Destacaron la utilidad de estos espacios para entender los desafíos docentes, superando la timidez y recibiendo apoyo clave de profesores guías en su formación inicial.
Durante la jornada de reflexión «La escuela ¿es solo el aula?», organizada por los propios estudiantes y coordinada por la profesora Marcela Quevedo, alumnos y alumnas de tercer año de Pedagogía en Filosofía de la Universidad de Santiago compartieron sus experiencias educativas con compañeros de primer y segundo año. La actividad buscaba acercar la praxis educativa de manera práctica y accesible, permitiendo a los estudiantes más jóvenes conocer lo que les espera en su futuro académico y profesional.
Fernanda Saavedra, estudiante de tercer año, subrayó la relevancia de esta jornada como una oportunidad para transmitir su experiencia pedagógica a quienes aún no han tenido contacto directo con la enseñanza. «Lo principal de las jornadas fue llevar esta iniciativa a primer y segundo año, ya que antes no se profundiza mucho sobre pedagogía […] de esa manera ellos (los estudiantes más nuevos) tienen un acercamiento, y no tanto desde la expertis de un docente que ya lo vivió y que ya tiene años en el rubro, sino desde alguien que viene recién conociéndolo», explicó Saavedra. Para ella, el apoyo de su profesora guía, Marcela Quevedo, fue crucial en su desarrollo, especialmente para superar su timidez. «Siento que me ha servido harto. La trayectoria que tiene y su experiencia me marcaron desde lo natural, y bueno, personalmente soy un poco tímida entonces me sirvió harto que ella estuviera ahí «, comentó, resaltando la influencia positiva que ha tenido la académica en su formación.
El estudiantado más joven también valoró la jornada. Bruno Ojeda, de primer año, expresó su entusiasmo por la actividad: “mi impresión fue increíble, creo que son instancias súper importantes a la hora de la pedagogía y ojalá se sigan dando”, enfatizó. Violeta Aguilar, también de primer año, vio en el espacio de reflexión una oportunidad para prepararse de cara a las futuras asignaturas de abordaje en aula: «Es algo que me interesa. Por eso es importante saber de una manera temprana qué es lo que uno va a enfrentar y lo que tiene que hacer», afirmó, reconociendo la utilidad de estos encuentros intergeneracionales.
Andy Sobarzo, también de primer año, reforzó la idea de que estas actividades deberían ser más frecuentes. «Nos sirve mucho para darnos cuenta de lo que se nos viene el próximo año y lo que se va a ver dentro de lo que es el establecimiento educacional. Aparte de estudiar filosofía, también vamos a ser docentes», señaló, poniendo énfasis en la preparación que estas jornadas brindan para enfrentar la realidad del sistema educativo y el rol que desempeñarán como profesores.
De esta manera, las reflexiones compartidas en la jornada «La escuela ¿es solo el aula?» subrayan lo fundamental de mantener estos espacios, en los cuales los estudiantes pueden intercambiar sus vivencias y aprendizajes. Al hacerlo, se construye una comunidad académica más conectada y preparada para los desafíos del mundo educativo, demostrando que la pedagogía se puede aprender de diversas maneras, en su praxis en el aula y también a través de la interacción y el compartir experiencias entre pares.
Créditos:
Texto: Fidel Palacios A.
Imagen: Silvia Arias B..
Edición: Luciano Guzmán N.