La Diputada del Distrito N° 10 por el Partido Comunista fue Presidenta de la Federación de Estudiantes Usach y egresó de Pedagogía en Filosofía el año 2003
Las y los estudiantes de la Universidad de Santiago tienen un camino lleno de experiencias y virtudes que los van formando a lo largo de su carrera. Comienzan como cachorros y cachorras, para egresar como leones y leonas.
En esta oportunidad, la Facultad de Humanidades de la Usach conversó con la Diputada del Partido Comunista, Alejandra Placencia. Integrante de la Comisión de Seguridad Ciudadana y de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y Diputadas, quien dedica su vida a la labor pública con el compromiso de representar a todas las comunidades, agrupaciones, causas y luchas, desde que recorrió nuestro campus por primera vez.
¿Cómo definiría su paso por la Universidad de Santiago?
Creo que fue fundamental en mi formación no sólo académica, sino también en mi desarrollo personal y también motivó fuertemente mi vocación política, como Presidenta de la Federación de Estudiantes.
El sello Usach y la interrelación entre personas que estudian carreras diversas enriquece la formación en todo ámbito. Junto con eso, también la posibilidad de hacer actividades de extensión y la vinculación con el medio que logramos establecer a partir desde la Federación.
¿Alguna actividad en particular que le traiga buenos recuerdos?
Recuerdo perfectamente cuando decidimos hacer la franja estudiantil. En esos años, la radio de la Universidad abrió un segmento para que los estudiantes hicieran sus programas. Éstos tenían distintos intereses o matices, por ejemplo, algunos relacionados con el mundo de la música, otros relacionados con el ámbito de la literatura, otros también en el ámbito político.
El de nosotros iba el domingo en la noche y se llamaba “El café de la UTE”. Duraba 45 minutos y era bien entretenido porque hablábamos de la actualidad universitaria, de las discusiones que se daban en ese ámbito y también, a nivel nacional, sobre el derecho a la educación. Criticábamos muchas de las políticas privatizadoras que se impulsaban en ese tiempo.
Entonces, los estudiantes de distintas carreras tenían la posibilidad de reunirse en torno a cuestiones afines, que eran también un aporte a su desarrollo integral y enriquecían el debate universitario.
Volvamos al presente: ¿algún proyecto de ley en particular en que haya estado orgullosa de participar?
Una de las cosas que va a ser importante en las próximas semanas es la posibilidad de crear un Ministerio de Seguridad Pública. A mí me va a tocar estar en esa discusión y creo que tener un ministerio especializado en el ámbito de la seguridad sería un gran avance para el país.
Por otro lado, tenemos la reforma a la policía. Creo que es importante que cuando hablamos de fortalecer la labor policial, ésta sea en base a una formación adecuada, a una policía moderna que realmente tenga posibilidad de realizar su trabajo atendiendo a los nuevos tipos de criminalidad, pero también a cosas que hoy en día se hablan poco, pero que son muy relevantes para la población, como por ejemplo la violencia de género o la violencia intrafamiliar, que son algunos de los principales delitos que existen en nuestro país.
También estoy orgullosa de haber votado el proyecto de las 40 horas, que va a cambiar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras en Chile. Esto junto con el aumento del salario mínimo y me va a tocar votar también, en los próximos meses, la reforma de pensiones para dar dignidad a quienes han trabajado toda su vida y necesitan una vejez digna.
Para finalizar, ¿algún mensaje para los Usachinos y Usachinas que se están formando el día de hoy?
Este año se conmemoran los 50 años del golpe cívico militar y creo que es necesario que dentro del rescate de la memoria y de la historia, los estudiantes y la comunidad universitaria no dejen de mirar el desarrollo que significó la Universidad Técnica del Estado (UTE) para el país, la riqueza y el aporte a las distintas áreas del desarrollo nacional que tuvo.
No podemos olvidar que la UTE fue intervenida porque el aporte social, cultural y político que se dio durante esa época era crucial y debemos rescatarlo con una perspectiva de futuro y así reflexionar sobre qué tipo de universidad pública requiere nuestro país, cuál es el sueño de una universidad como la Usach, que tiene además la gracia de ser integradora de una serie de conocimientos que hoy en día le hacen falta al desarrollo de nuestra sociedad.
El aporte de la Universidad Técnica, hoy Universidad Santiago de Chile, es indiscutido y yo creo que debemos sentirnos orgullosos, reivindicarlo y edificarlo, sobre todo en un momento donde se están dando discusiones muy importantes para el futuro de nuestro país.
Esta instancia es parte del Proyecto Operativo
código Usach – POE2023_FAHU1
Créditos:
Texto: Luciano Guzmán N.
Imagen: Cedida