Scarlet Soto tiene 34 años y es profesora en dos colegios. En una íntima conversación, relata qué la motivó para estudiar dicha carrera y el agrado que significa para ella hacer clases a niños de educación básica.
Antes de iniciar su camino para ser profesora de inglés, Scarlet estudió Pedagogía en Química y Biología en nuestra universidad, pero tras cursar los ramos de inglés y ayudar a sus compañeros en dicha asignatura, su vocación tomó un giro. “Ahí me di cuenta que en realidad estaba perdida, porque las matemáticas con la química van muy de la mano, entonces dije ‘esto no es lo mío’, y decidí dar la PSU de nuevo para entrar a Pedagogía en Inglés. Ahí descubrí mi verdadera vocación”, señala.
Tras el cambio de carrera, Scarlet compara ambas experiencias al darse cuenta que la sensación era completamente distinta al estudiar lo que ella siempre quiso. “Sufría mucho en la otra carrera, pero acá todo fluía, era todo muy genial, con profes muy bacanes, entonces ahí dije ‘ya, aquí me quedo’, y ahora disfruto mucho hacer clases, de verdad me motiva”.
Respecto al ejercicio de la docencia, comenta con alegría que “uno hace lo que ama, entonces eso es gratificante, siempre soy feliz haciendo clases, eso es lo que me motiva día a día. Yo amo lo que hago, no me veo en otra profesión, ni siquiera trabajando con el idioma en turismo. Me encanta hacer clases, me gusta estar donde las papas queman”.
Pero el amor por la docencia fue más allá cuando logró inspirar a alguien para seguir sus mismos pasos, ya que “una exalumna está pensando en estudiar inglés por el efecto positivo que tuve en su vida. Fue súper emocionante, porque vio en mí un ejemplo a seguir, y eso es impagable”, expresa.
Pese a ser muy feliz con su trabajo, Scarlet pretende perfeccionarse en la educación inclusiva, debido a la gran relevancia que ha cobrado. “Ya me he especializado con capacitaciones y ahora estoy haciendo un magíster en educación inclusiva. Quiero seguir por esa línea, porque siento que a una no le enseñan mucho el tema de la inclusión en sí, por ejemplo, cuando estudié hace siete años atrás eso no era tema”.
Además, sobre este tipo de educación, resalta que “ahora es súper necesario, pues ahora uno tiene niños así, por lo menos el 20% del curso tiene necesidades educativas especiales”.
Scarlet también nos cuenta que es parte de Alumni Association de Pedagogía en Inglés de la Usach, una asociación de egresados y titulados en la que estos se organizan para poder capacitarse y compartir entre ellos. “Alumni ha sido un desafío porque tener un grupo de egresados y habernos mantenido en el tiempo durante dos años ha costado mucho. Queremos hacer capacitaciones presenciales acá en la universidad. Ya hemos hecho online, entonces la idea es crecer y ser más visibles, así que esto igual nos va servir mucho para eso”.
Finalmente, sobre el impacto que ha tenido la FAHU en Scarlet, ella comenta que “se nota de inmediato el sello Usach, esto de ser un poco más extrovertido, histriónico, y no dejarse pasar a llevar. Uno tiene todas las herramientas, siento que de aquí se sale súper bien preparado en todas las áreas. Se nota cuando uno viene de la Usach, ese sello social se vislumbra de inmediato, uno lo lleva en la sangre”.
Créditos:
Texto: Iván Bertolotto D.
Audiovisual e Imagen: Luciano Guzmán N.
Edición: Luciano Guzmán N.