Bárbara Cienfuegos Illanes tiene 40 años, es profesora de inglés de la Usach con estudios de magíster en educación inclusiva. En esta conversación, nos cuenta su experiencia como pedagoga, desde las razones que la llevaron a estudiar la carrera hasta qué significa para ella el ejercer la docencia.
Según nos cuenta Bárbara, sus primeros acercamientos con el inglés fueron desde pequeña, ya que siempre se interesó en el idioma y en la cultura angloparlante. “A uno le dicen que el inglés te va a servir en la vida. Siempre me ha gustado la cultura inglesa, desde chica, todo lo que es la música, el arte, o el cine”, relata.
Sin embargo, su motivación de estudiar pedagogía en inglés no fue desde el principio, e incluso no fue la primera carrera que estudió. “Cuando salí del colegio, no quería inglés y no tenía pensado el inglés en mi vida. Yo quería estudiar física, de hecho, entré a licenciatura en física en otra universidad por varios años, pero por cosas de la vida tuve que dejar eso”.
Luego de dejar su carrera en física, Bárbara se decantó por su pasión hacia el inglés, pero no para estudiar pedagogía desde el primer momento. “Entré a estudiar inglés un año para ser intérprete, y como siempre quise ser profe, se dio que cuando terminé esa carrera (intérprete inglés-español), encontré que había un programa especial aquí en la Usach y entré a estudiar Pedagogía en Inglés”.
Bárbara enfatiza en que, además de su amor por el inglés, ser profesora era su anhelo sin importar la asignatura. “Yo siempre soñé con ser profe, ya sea de física, matemática, daba lo mismo si fuese de lo que fuese, y al final terminé siendo la miss de inglés”.
Al momento de hablar sobre las sensaciones que le transmite estar en el aula frente a sus alumnos, la pedagoga realiza un contraste entre los dos establecimientos donde enseña inglés. “Bueno, tengo la suerte de trabajar en dos escuelas en Conchalí. La primera es una escuela básica donde los chicos disfrutan las clases, nos reímos, tenemos vínculos especiales, en verdad que ir para allá me llena el corazón. La otra es una escuela especial, en la que empecé este año, y trabajar con niños con retos múltiples ha sido muy enriquecedor, pues no solamente yo les entrego algo, sino que ellos, con su forma de ser, su amor, sus pequeños gestos, hacen que valga la pena ser profe”.
La pasión por enseñar inglés de Bárbara va más allá de la docencia, por eso nos cuenta que encabeza una red de egresados en nuestra universidad. “Soy una de las directoras de la Alumni Association de Pedagogía en Inglés de la Usach, que es una asociación de egresados y titulados en la que organizamos momentos de compartir, y capacitarnos entre nosotros”.
“El camino a lo que ellos elijan nunca es fijo. Yo partí pensando que quería hacer algo, y llegué a un lugar completamente diferente, y que a veces incluso ese camino más largo puede ser más enriquecedor que ese que uno tiene fijo en la mente. Tienen que abrirse, abrir la mente, el corazón también, y si el camino los lleva a estudiar lo que sea que quieran estudiar, sea largo o corto, arriésguense”, cerró Bárbara pensando en quienes están por rendir la PAES y comenzar su rumbo universitario.
Créditos:
Texto: Iván Bertolotto D./Fidel Palacios A.
Imagen: Luciano Guzmán N.
Video: Luciano Guzmán N.
Edición: Luciano Guzmán N.