Textos, Enzo Borroni Ricardi / Fotografía, Cedida.
María Fernanda Glaser comenzó su vida profesional en el programa Servicio País en el año 2003, donde tuvo la oportunidad de trabajar con mujeres rurales del secano de la IV Región, alrededor de la promoción de derechos sexuales y reproductivos, salud mental, violencia de género y justicia medioambiental, entre otros temas.
El año 2008 obtiene la beca Fulbright-Conicyt para estudiar un doctorado en el programa de Estudios de Género y Globalización de la Universidad Estatal de Nueva York, EEUU. Su tesis doctoral se titula “El más allá de un icono: la imagen de Gabriela Mistral en la cultura visual y política chilena” y examina el impacto cultural de la figura de la Premio Nobel de Literatura de 1945 como ícono de la maternidad republicana, no sólo en la construcción del estado-nación chileno, sino también en su alcance global como fundadora de la Unicef, precursora de la ONU y defensora de los DDHH.
Actualmente, se desempeña en el Instituto Nacional de Derechos Humanos, a cargo de las áreas de estudios, educación y promoción de la sede regional de Coquimbo.
María Fernanda, ¿Qué destacaría de la formación que recibiste en la Facultad de Humanidades Usach?
Uno de los aspectos más destacables de la formación recibida en la Escuela de Psicología de la FAHU fue el foco en psicología comunitaria y la sólida formación en el área de salud mental. El combinar estas dos áreas me otorgó un piso para operar en sistemas de salud pública, pudiendo articular los recursos comunitarios existentes en los territorios. Pienso que este aspecto me permitió tener una comprensión de temas clínicos como fenómenos que no necesariamente se resuelven a nivel individual o intrapsíquico, sino que tienen que ver con el poder y el ejercicio de derechos fundamentales. Con los años de ejercicio, me he dado cuenta que el área de salud mental ha sido progresivamente erradicado de las mallas curriculares de las escuelas de psicología, por lo que me siento afortunada de haber podido contar con esta herramienta profesional en mi formación de pregrado.
¿Cuáles de los valores aprendidos en la Facultad de Humanidades Usach, hoy los transfieres en tu espacio de trabajo?
La ética en la investigación y la rigurosidad en la utilización de enfoques y técnicas que se necesitan cuando los sujetos de investigación son personas. El marco de derechos humanos y el respeto a la dignidad inherente a la persona humana, constituyen valores que aprendí no sólo dentro de lo que fue la educación formal en el aula, sino del liderazgo y protagonismo que tiene la USACH en movimientos universitarios que promueven la transformación social. La vida política estudiantil de la FAHU promueve el valor de la memoria histórica y el legado de la Universidad Técnica del Estado, antes del golpe de Estado de 1973, lo que me parece de absoluta trascendencia para la sociedad del siglo XXI.
A tu juicio, ¿Cuáles son los elementos sustanciales que hacen diferente a la Universidad de Santiago de Chile y su Facultad de Humanidades?
La constante conversación con otras áreas de las Humanidades y las Ciencias Sociales, la posibilidad de tomar electivos atingentes a los movimientos artísticos, sociales y científicos de la actualidad. Una mención especial también a la fabulosa escuela de idiomas de la FAHU, donde tuve oportunidad de aprender alemán e inglés, asistiendo además como oyente a clases de Mapudungun y ruso.
Publicado el 26 de agosto del 2019