A través de visitas mediadas por académicos y estudiantes de la Usach, el proyecto activa la memoria histórica de Chile. Con relatos y experiencias sensoriales, fomenta el pensamiento crítico en los estudiantes, vinculando diversas áreas del conocimiento en un espacio educativo innovador.
Desde sus inicios como Escuela de Artes y Oficios, la Universidad de Santiago de Chile se ha caracterizado por ser un espacio en el que convergen estudiantes y profesores en torno a la memoria histórica de Chile. Organizado por el Departamento de Historia de la casa de estudios, la iniciativa La Usach es un Museo no solo alberga relatos del pasado, sino que también activa la reflexión crítica a través de experiencias sensoriales. Este es el marco en el que se llevó a cabo una serie de visitas mediadas, impulsadas por académicos, docentes y el alumnado, quienes encuentran en esta instancia una oportunidad única para redescubrir la historia y conectar con el presente.
Rafael Chavarría Contreras, académico del Departamento de Historia y jefe de carrera de Licenciatura en Historia, es uno de los coordinadores e impulsores de esta actividad. Explica que estas visitas forman parte de las acciones de extensión del departamento y que, junto a la profesora Daniela Burgos, encargada de vínculo con las escuelas (EVE), y al EVE de la carrera Pedagogía en Castellano, Jorge Sánchez, han trabajado para que estudiantes de diversos establecimientos puedan ser parte de este proyecto. “Tenemos un equipo de 20 estudiantes mediadores del museo, tanto de pedagogía (Pedagogía en Historia) como de Licenciatura, que realizan las visitas. Esto también es parte de nuestros deberes dentro del departamento”, señala.
El museo, según Chavarría, funciona como un activador de memorias, donde los estudiantes pueden experimentar de forma sensorial la historia. “El museo tiene una tecnología que contempla un periodo de tiempo extenso de la vida de la Universidad, que va desde mediados de la década del 60 hasta el 2019, con relatos, paisajes sonoros e imágenes que ambientan ese momento histórico. Así se genera un encuentro de memorias, tanto de quienes vivieron ese proceso como de quienes no”, agrega el académico.
Para los docentes que participan en estas visitas, la experiencia va más allá del simple recorrido. Millaray Quezada, profesora de Lengua y Literatura, llevó a sus estudiantes al museo con el objetivo de que pudieran desarrollar un pensamiento crítico en torno a la historia reciente de Chile. “Es una forma de ampliar su visión respecto a ciertas temáticas que son parte de nuestro país. Muchos no son capaces de evaluar críticamente lo que sucedió en su historia, y esto les da la oportunidad de conocer, reflexionar y adoptar sus propios puntos de vista”, sostiene Quezada.
En ese mismo sentido, Darlin Rodríguez, Coordinadora Técnico-Pedagógica del Instituto Superior de Comercio 2 (Insuco 2), destaca el impacto positivo de este tipo de actividades en el aprendizaje de los estudiantes. “El logro del aprendizaje es mucho más significativo cuando se exponen a este tipo de experiencias. Les permite acceder a información y relatos que muchas veces no están disponibles en los libros o en clases. Además, este tipo de salidas los acerca a la educación superior, algo que muchos de nuestros estudiantes no necesariamente consideran en sus planes”, comenta Rodríguez.
Por su parte, los estudiantes también valoran la oportunidad de participar en estas visitas. Matías Araya, estudiante de tercero medio del Instituto, señala que la actividad le permitió profundizar en la historia de su país. “Es interesante conocer cómo muchos hitos se marcaron aquí en la Universidad. Me parece una instancia valiosa para recordar nuestro pasado”, expresa. En la misma línea, Renata Núñez, de tercero medio y del mismo espacio educativo, destaca lo innovador de la iniciativa. “Es una actividad que debería repetirse. Nos ayuda a aprender y conocer nuestra historia, algo que muchas personas no valoran lo suficiente”, dice.
Estas actividades no solo permiten a los estudiantes conectarse con la memoria histórica, sino que también fortalecen los lazos entre la universidad y las escuelas, generando un espacio de aprendizaje en constante crecimiento. La propuesta educativa del museo, que incluye un cuaderno pedagógico con actividades para niveles desde séptimo básico hasta cuarto medio, permite que cada recorrido sea adaptado a las necesidades de los distintos grupos que lo visitan. Así, “Usach es un museo” se consolida como un espacio para el aprendizaje crítico, la reflexión y la preservación de la memoria.
Créditos:
Texto: Fidel Palacios A.
Imagen: Fidel Palacios A.
Edición: Luciano Guzmán N.