La Universidad de Santiago de Chile, a través de la Unidad de Educación Continua de la Facultad de Humanidades, cerró exitosamente un ciclo académico pionero en el país con la finalización del Diplomado en Interpretación de Lengua de Señas Chilena (LSCH) en el Ámbito de la Salud. Este programa, único en su tipo a nivel nacional, culminó tras seis meses de formación especializada, consolidando a la institución como la primera universidad chilena en profesionalizar esta labor con un enfoque específico en la atención sanitaria.
El cierre del programa no se limitó a las aulas, sino que incluyó una intervención práctica en el CESFAM Santa Laura, en la comuna de El Bosque. Esta actividad en terreno permitió a los estudiantes aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales, asistiendo a pacientes sordos y enfrentándose a las complejidades del sistema público. Durante el semestre, la malla curricular integró análisis de casos críticos, docencia internacional y un fuerte componente ético sobre las brechas que existen en la atención médica para la comunidad sorda.
La excelencia académica y la innovación pedagógica fueron elementos centrales valorados por los participantes. El programa se estructuró para entregar competencias técnicas avanzadas, como la iconicidad y la comprensión cultural de la comunidad sorda, aspectos que muchas veces escapan a la formación generalista.
Daniela Farfán, estudiante egresada del diplomado, destacó la riqueza de contar con docentes expertos de diversas latitudes: “Fue una de las mejores experiencias que he tenido, fue bastante planificado, con clases bastante dinámicas. Nos enseñaron cosas que una persona oyente por lo general no va a lograr comprender, como la iconicidad. Tuvimos profesores sordos de otros países, como Juan Druetta, tuvimos profesores que son CODA, hijos de padres sordos, entonces fue una experiencia muy enriquecedora porque tuvimos distintas miradas. Tuvimos co-educadores sordos, que es lo más importante que debe haber al momento de enseñar la lengua de señas».
La iniciativa responde a una deuda histórica del sistema educativo y de salud con la accesibilidad universal. Al asumir este desafío, la Usach se posiciona a la vanguardia en la garantía de derechos lingüísticos y culturales, diferenciándose de otras instituciones de educación superior.
Juan Druetta, profesor del diplomado, analizó la relevancia de que una universidad pública tome la iniciativa en un área que tradicionalmente ha sido desplazada. “Asumir ese desafío como universidad pública es un tremendo avance para garantizar derechos de acceso a la salud para las personas sordas, y eso es algo que ninguna universidad ha hecho hasta el momento, ni ninguna institución de educación superior ha asumido ese compromiso y ese trabajo de manera tan firme y sostenida”.
El impacto de esta especialización trasciende la certificación profesional, incide directamente en la dignidad y calidad de vida de los pacientes que requieren atención médica y que, hasta ahora, enfrentaban barreras comunicacionales significativas. La formación de intérpretes especialistas asegura un puente fidedigno en momentos críticos de salud. Respecto a la proyección de este trabajo y el rol social de la universidad, el docente enfatizó la necesidad de mantener la constancia en estos procesos de transformación social.
«La Universidad de Santiago va por el buen camino con la comunidad sorda, que si bien son procesos lentos, finalmente tienen un impacto muy grande y a veces ese tipo de cosas se demoran un poco, pero no hay que desistir, hay que persistir».
Créditos:
Redacción: Isidora Aranda V.
Fotografías: Isidora Aranda V.
Edición: Luciano Guzmán N.