En el marco del Día Mundial de la Prensa, la Escuela de Periodismo Usach organizó un seminario con expertas y expertos nacionales e internacionales, quienes reflexionaron sobre la precarización del oficio, los riesgos digitales, la violencia contra periodistas y la urgencia de marcos normativos que garanticen el ejercicio libre y seguro de la comunicación en Chile y la región.
Periodistas, académicos, estudiantes y representantes de organizaciones nacionales e internacionales participaron del seminario “Desafíos de la libertad de prensa y experiencias para la seguridad de periodistas en Chile y América Latina”, en el marco del Día Mundial de la Prensa, en El Salón de Honor de la Universidad de Santiago de Chile, el pasado 8 de mayo .
La actividad fue coorganizada por la Escuela de Periodismo Usach, el Colegio de Periodistas de Chile y el Foro Latinoamericano y Caribeño de Periodismo (FLAP), con apoyo de la Unesco, la Fundación Heinrich Böll y la Coalición por el Fortalecimiento de la Libertad de Expresión (COFLE).
Abriendo el espacio, el director de Periodismo Usach, Dr. Antoine Faure agradeció tanto a las y los estudiantes de periodismo, como a los y las panelistas que formaron parte de las mesas de discusión. El académico hizo un llamado a no quedarse en el diagnóstico y a imaginar alternativas posibles para una comunicación democrática:
“No se trata solo de diagnosticar crisis: también debemos imaginar, resistir y comunicar alternativas que enfrenten las brechas y desigualdades del presente”, expresó.
Subrayó que hoy la libertad de expresión se enfrenta a un complejo entramado de amenazas que incluyen presiones económicas, políticas y tecnológicas, especialmente contra mujeres, pueblos originarios y medios comunitarios.
Planteó una reflexión crítica sobre los desafíos contemporáneos del periodismo y el ejercicio comunicacional, marcados por una creciente complejidad ética y política. En ese contexto, sostuvo:
“Estos problemas convocan, refieren y se contextualizan en un escenario de desconfiguración de las fronteras entre público y privado; de retroceso del pluralismo; de digitalización de las sociedades.”
Riesgos digitales y democracia: una libertad en disputa
En el mismo contexto, la directora de la Oficina Regional de Unesco en Santiago, Esther Kuisch, advirtió sobre los desafíos actuales del periodismo frente al avance tecnológico sin regulación adecuada:
“La propagación de la desinformación automatizada, la opacidad algorítmica, el uso malicioso de tecnologías para acusar o silenciar voces críticas, y también la concentración del poder digital. Y en este contexto, la Unesco ha trabajado intensamente para fortalecer una gobernanza democrática de las plataformas digitales”, señaló.
En la misma línea, Kuisch enfatizó la necesidad de marcos normativos robustos que protejan a periodistas y garanticen el derecho a la información, especialmente en un contexto donde las amenazas digitales se suman a las físicas, judiciales y simbólicas.
Periodismo en riesgo: diagnósticos y propuestas
La primera mesa comenzó con un diagnóstico crítico del periodista de investigación y profesor de Periodismo Usach, Mauricio Weibel sobre el estado de la libertad de prensa en la región. Weibel, presidente del FLAP, destacó los múltiples frentes que enfrenta la profesión: “Yo creo que tenemos dos grandes desafíos, un poco gigantes, que es defender la democracia y defender la paz”.
Además, reveló que junto a Unesco están impulsando una ley modelo de protección a periodistas en América Latina: “Ley que se introdujo en Chile y esperamos aprobarla prontamente […] el presidente Lula está recogiendo esta idea y está empezando a adaptar una ley en Brasil”.
Por su parte, el corresponsal de Reporteros Sin Fronteras, César Baeza, también subrayó los desafíos estructurales del oficio en Chile: concentración de medios, precarización laboral y falta de diversidad informativa: “La ley de protección a periodistas y personas trabajadoras de las comunicaciones es un imperativo […] es una gran deuda”, recalcó.
Su llamado apuntó no solo a una solución legislativa, sino también a la urgencia de crear condiciones para garantizar un entorno propicio para el ejercicio del periodismo, más allá de la norma escrita.
Para cerrar la primera mesa de conversación, la periodista mapuche Paula Huenchumil, comentó sobre una dimensión poco abordada en las políticas públicas: la necesidad de ampliar la mirada con perspectivas culturales y territoriales en la construcción de un periodismo más representativo.
Así, Paula Huenchumil, académica y coordinadora del programa vespertino de Periodismo Usach, propuso una perspectiva intercultural como una herramienta para fortalecer la democracia desde el reconocimiento y la representación digna de pueblos y comunidades históricamente excluidas, señalando que “este es un enfoque de derechos humanos, un enfoque también de igualdad de género para hacer periodismo”.
Insistió en que no basta con incluir voces diversas como si fueran testimonios periféricos, sino que deben ocupar un rol central: “tienen que ser actores centrales y legítimos en esas historias periodísticas que vamos a contar”. Subrayó que la inclusión no puede limitarse a discursos, sino que debe transformarse en políticas públicas que respalden a medios comunitarios e indígenas.
Experiencias y cifras sobre seguridad periodística en Chile y América Latina
La segunda mesa abordó el contexto de vulnerabilidad que viven las y los periodistas en Chile y América Latina.
La perspectiva regional estuvo a cargo del investigador de origen Maya Mam, nacido en Guatemala y académico de Periodismo Usach, Dr. Efraín Bámaca-López, quien denunció el exilio forzado de cientos de comunicadores en Centroamérica.
Desde su experiencia de vida y a partir de una investigación en curso sobre periodistas exiliados, relató la crudeza que los periodistas deben enfrentar, especialmente en Nicaragua y Guatemala donde comentó que “más de 300 periodistas están exiliados” y donde “no solo se les llevó a la cárcel, se les hostigó, incluso ha habido asesinatos”. Agregó que las represalias no solo afectan al periodista: “también impacta a la familia, incluso con sus hijos”, lo que ha llevado a muchos a abandonar el país en condiciones extremas.
Desde una perspectiva local, Jorge Avilés del Observatorio del Derecho a la Comunicación (ODC) presentó cifras actualizadas de agresiones en Chile, con un preocupante aumento de querellas por injurias y calumnias. Según el último informe, en 2024 se registraron 132 vulneraciones, de las cuales 94 corresponden a agresiones directas. Alertó sobre el aumento de querellas por injurias y calumnias: “en 2023 eran 7 casos, y en 2024 subieron a 18”, lo que genera un clima de autocensura y hostigamiento judicial hacia la labor informativa.
Además, indicó que “por primera vez, las mujeres fueron las más vulneradas en el indicador de discursos estigmatizantes”, remarcando la urgencia de mirar estos fenómenos con perspectiva de género.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Periodistas, Rocío Alorda, profundizó sobre el avance del proyecto de ley de protección a periodistas y personas trabajadoras de las comunicaciones, actualmente en el Senado.
Subrayó que este proyecto convierte a Chile en “el primer país del mundo en ingresar un proyecto de ley de protección a periodistas”, adaptando la Ley Modelo de la Unesco. En su contenido, la iniciativa reconoce a las y los periodistas como defensores de derechos humanos y establece mecanismos de prevención, protección y respuesta ante agresiones: “el Estado tiene que generar estrategias para incidir en la ciudadanía y prevenir ese tipo de agresiones”, enfatizó.
Finalmente, Fabiola Gutiérrez, de la Red de Periodistas y Comunicadoras Feministas, abordó la violencia digital con perspectiva de género: “No se ataca solo a lo que decimos, sino también a quiénes somos”, afirmó, enfatizando el impacto emocional de este tipo de agresiones y la necesidad de una respuesta institucional efectiva.
Créditos:
Redacción: Renata Reyes
Fotografía: Cedida.
Edición: Luciano Guzmán N./Mónica Ventura A.
Producción y edición audiovisual: Felipe Salas/Eduardo Inostroza