El Área de Vínculo con la Escuela, de la carrera de Pedagogía en Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile, desarrolló el Taller “Buenas prácticas pedagógicas para la enseñanza de la Filosofía: Análisis de caso”, en el marco de las 2das Jornadas de apropiación de las nuevas bases curriculares de filosofía.
Durante el taller, participó la académica del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago y encargada del Área Vínculo con la Escuela, Dra. Marcela Quevedo, quién realizó la presentación “Estrategias de enseñanza aprendizaje, claves para orientar decisiones pedagógicas sobre cómo enseñar filosofía”.
Esta presentación entregó orientaciones para la toma de decisiones pedagógicas que realizan los profesores, y también los estudiantes en la sala de clases sobre la enseñanza-aprendizaje.
En ese contexto, y citando a (Monereo, 1999), la Dra. Quevedo, señaló: “Las estrategias de enseñanza aprendizaje son siempre conscientes e intencionales, dirigidas a un objetivo relacionado con el aprendizaje… El trabajo del profesor, es ayudar al estudiante a aprender de manera significativa y autónoma, pasando por aquellas dificultades que son evidentes en todo proceso de enseñanza”, indicó.
Como parte de las tensiones que se pueden generar, a raíz de esta definición, la académica afirmó: “No necesariamente todo lo que comienza siendo una estrategia, se mantiene en ese estatus; pudiera ocurrir que esta estrategia de planificación transitara hacia una metodología, hacia una técnica de trabajo… Lo que caracteriza a la estrategia es que son reflexiones conscientes sobre cómo hacer algo”.
En esa dirección, la académica presentó algunas características de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, que se vinculan a la reflexión consciente, a la toma de decisiones pedagógicas, a la coherencia con objetivos de aprendizaje, a la intencionalidad pedagógica y a las interacciones significativas profesor/a y estudiantes.
Sobre las estrategias de los estudiantes, que, por cierto, se vinculan a la enseñanza del profesor, la Dra. Marcela Quevedo aclaró: “Los estudiantes también tienen sus propias estrategias para aprender, no por nada, a la altura del tercer año de enseñanza media, ya tienen 12 años de escolaridad formal, por lo tanto, algo han aprendido de cómo aprenden… Hay una sinergia para la interacción entre el profesor y el estudiante; ambos aportan un qué y un cómo, y también ambos aportan en un objetivo”.
Otro de los puntos que se evidenciaron en la presentación, fue la articulación de estrategias de enseñanza-aprendizaje y las interacciones significativas en el aula; en relación a esto, la académica enfatizó sobre la toma de decisiones pedagógicas y otras relacionales, de los estudiantes: “Los estudiantes también deciden, de eso que el profesor les enseña… Esta mediación del profesor, que promueve una determinada manera de aprender; también es valorada por el estudiante y aprende de acuerdo a la enseñanza que ha promovido su profesor en una clase determinada”, indicó la profesora.
Al finalizar su presentación, la Dra. Quevedo, respondió una inquietud de un estudiante presente en la actividad, sobre la duda o las preguntas que a veces poseen los alumnos, como forma de participación, que proviene no sólo del ejercicio docente: “La pregunta por parte del estudiante es una evidencia de que hay duda, de que el estudiante tiene interés de lo que se esta planteando, de que lo afecta y que esta tratando de aprender, para comprender y eso es maravilloso”.
Puedes revisar la actividad en detalle, en el siguiente enlace: bit.ly/33Z79vi