Historia intelectual del feminismo, identidad de género, identidad sexual, derechos sexuales y reproductivos, son algunas de las temáticas que aborda la Decana FAHU. Esto pues “gran parte de la lucha feminista se basa en los conceptos. Cuando se disputa para que no sólo hablemos de ellos y ellas, sino que se reconozca una terceridad, lo hacemos para poder evidenciar la no-binariedad a través del lenguaje, no es una cosa de poner una letra ‘e’ o una ‘x’”, explica.

Ahora, si nos detenemos en la noción de género, hablamos de un “constructo cultural y biopolítico que establece diferencias sociales a partir de un conjunto de condiciones asociadas al sexo biológico de los sujetos. De esta manera, establece jerarquías, revela estructuras de dominación y excluye”, define la Decana.

Más en profundidad, “estamos hablando de un concepto que comenzó a gestarse en Europa en la década de 1960 y llegó a Chile en 1970, un periodo marcado por la dictadura y la censura, en el cual este tipo de conocimiento se manifestaba sólo a través de lecturas clandestinas y de libros que se prestaban mano a mano”.

Ya durante los años 90’, este concepto fue disputado entre dos grupos de visiones feministas: “aquellas que se institucionalizaron en el Sernam e incorporaron el discurso de género a las prácticas gubernamentales y aquellas que quedaron fuera del mundo institucional, tomando la decisión de mantenerse en el movimiento social de mujeres y que pensaban que, al tomar el concepto de género, las feministas institucionalizadas lo despolitizaban”.