Jamir relata que su interés por el inglés y la enseñanza se manifestaban desde su etapa escolar. “Cuando estaba en el colegio participaba en hartas cosas, dentro de las cuales me gustaba mucho enseñar, también participé en los English Camp que hace el Mineduc, una cosa llevó a la otra y terminé en Pedagogía en Inglés”, aseguró.

Sobre los English Camp, complementa que lo importante de participar ahí fue “el vínculo con las demás personas, conversar, compartir ideas, también el hecho que a mí me gusta harto del inglés que, literalmente, abre puertas con respecto a la comunicación. Por ejemplo, el 80% de la información en Internet está en inglés, entonces es súper importante el manejo del idioma”.

Respecto al ejercicio de la docencia, Jamir cuenta que ha impartido clases a alumnos de todas las edades en distintas modalidades. “He hecho clases a estudiantes de 4 a 84 años en distintas situaciones, entre colegios hasta aquí en el B-Learning de la Usach, clases remotas, también en plataformas de técnico-profesionales e institutos de idiomas. He hecho clases como en casi todas las formas que conozco”.

En cuanto a la recepción de sus estudiantes, lo que más destaca es “la carita de felicidad o cuando se dan cuenta solos, eso de “¡ay lo entendí!”, “oh profe, sabe que el otro día leí algo y me acordé de usted porque pasaba tal cosa. También ese feedback de los adultos cuando tienden a darse cuenta de cosas que ocupan día a día, entonces me llega un comentario diciendo ‘sabe qué viajé y me acordé de usted porque me dijo tal cosa y me funcionó todo el trayecto’”.

Jamir nos cuenta además que el sello Usach se hace notar en cada lugar en el cual ella imparte sus clases, donde destacan aspectos socioemocionales como la preocupación por sus alumnos. “La gente tiende a notar el hecho de que uno pueda ser un poco más preocupado de ciertas cosas. Un estudiante chiquitito una vez me dijo ‘profe, usted es la única que nos saluda o nos pregunta cómo están’, y yo para mis adentros digo: ‘pero por qué nadie les pregunta cómo están’. Entonces, ese tipo de detalles que son parte de lo social, de hacer comunidad, se notan mucho. Los estudiantes lo aprecian, desde los chiquititos hasta los más grandes”.