22 May 2025 / Noticias / Departamento de Historia, Facultad de Humanidades, Publicaciones, VIME /
Dra. Cristina Moyano publica profundo análisis histórico del Frente Amplio: “Teníamos que dejar de ser una sopa de letras”

En un reciente artículo de investigación publicado en la revista Izquierdas, la historiadora y Decana FAHU analiza la fragmentación, tensiones y narrativa generacional que dio forma al actual oficialismo nacional.

En medio de un escenario político aún sacudido por los efectos del estallido social y la reconfiguración de las izquierdas en Chile, la historiadora Dra. Cristina Moyano Barahona propone una acuciosa mirada analítica a los orígenes del Frente Amplio. Su más reciente artículo, publicado en la revista científica Izquierdas, traza una genealogía de las formas de militancia, los conflictos internos y los marcos identitarios que marcaron la emergencia de esta nueva coalición entre 2011 y 2019.

El texto, titulado “Dejar de ser una sopa de letras”: una historia reciente de politización y construcción identitaria del Frente Amplio Chileno (2011-2019), fue escrito junto a Javier Duharte, egresado del Magíster en Historia Usach, y se inscribe en un proyecto Fondecyt adjudicado por Moyano, que indaga en la construcción social del tiempo histórico presente en Chile. 

“Este artículo se vincula a uno de los objetivos de mi proyecto, que es estudiar cómo estos actores del Frente Amplio participaron en la disputa del tiempo desde el estallido social hacia atrás”, explicó Moyano.

Una de las principales tesis del artículo es que el Frente Amplio no nació como una organización unificada, sino como una constelación fragmentada de colectivos estudiantiles, feministas y territoriales que compartían códigos comunes, pero también tensiones sin resolver. “Teníamos un montón de siglas (agrupaciones) que daban cuenta de una cultura política compartida, pero también de una alta conflictividad”, señala.

Ese fraccionamiento no fue solo organizativo, sino también identitario. La autora subraya que los colectivos surgidos tras las movilizaciones de 2006, 2011 y 2018 articularon una narrativa generacional crítica frente a la izquierda tradicional. “Miran con mucha distancia al Partido Comunista y al Partido Socialista, pero todavía no logran articular una orgánica que les permita mantener esos elementos y proyectarlos políticamente”, advierte.

El artículo se detiene en 2019, año que la historiadora identifica como un punto de inflexión. “La firma del acuerdo constitucional implicó un reordenamiento que marca el fin de un ciclo. Lo que viene después es otro momento histórico que hay que evaluar con otras herramientas”, afirma.

Sobre las críticas que acusan a la generación frenteamplista de inexperiencia o idealismo, Moyano propone una lectura contextual basada en las formas actuales de hacer política. “Intento poner a esta generación en un mundo donde la liquidez es la característica, donde las formas de discusión política son distintas a las de hace 30 años”, reflexiona.

Esa cultura política, según plantea, está marcada por una ética militante intensa, personal y profundamente afectiva. “Ellos hacen de la vida militante, un estilo de vida, pues consume mucho tiempo y dedicación. Tanto así que las rupturas políticas a veces coinciden con las rupturas personales”, comenta, y compara esta dinámica con otras experiencias fundacionales de la izquierda chilena.

Consultada por una de las frases del presidente Gabriel Boric citadas en el artículo: “el país todavía continúa preso de dos derechas”, haciendo referencia al duopolio entre la derecha y la concertación de la época, Moyano es enfática en situarla como parte de una estrategia discursiva de construcción identitaria. “La identidad política requiere de la caricatura. Necesitas un otro para diferenciarte simbólicamente. Eso es lo que hizo Boric cuando dijo que el país estaba gobernado por esas dos derechas”, analiza.

La historiadora también relativiza el supuesto quiebre total con la Concertación: “La élite del Frente Amplio no viene de otro sector que no sean los hijos de la Concertación o cercanos a ella”, plantea. Sin embargo, reconoce que esta generación ha buscado construir una alternativa propia, más vinculada a la historia reciente de la movilización social latinoamericana que a los partidos tradicionales.

Finalmente, al hablar de su rol como investigadora de fenómenos tan recientes y politizados, Moyano ofrece una reflexión honesta: “Tomo la distancia epistemológica que requiere el trabajo investigativo, pero también reconozco que haber tenido una experiencia militante me permite entender mejor aquello que a quien nunca ha militado le cuesta interpretar”.Con rigor académico y una mirada situada, este artículo se instala como un aporte clave para comprender las raíces del Frente Amplio y los dilemas de la nueva izquierda chilena en tiempos de redefinición.

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Créditos:
Redacción: Luciano Guzmán N.
Fotografía:  Luciano Guzmán N.
Edición: Luciano Guzmán N.