Durante su charla en el evento, la académica destacó la planificación como clave del éxito de China, subrayando la urgencia de que Chile incorpore estudios asiáticos en su formación académica para afrontar los desafíos del futuro en un mundo marcado por la influencia del Pacífico.
El Instituto Confucio Santo Tomás (IC ST) celebró recientemente su 17° aniversario, consolidándose como un nexo entre las culturas china y chilena. En este marco, la destacada académica del Departamento de Lingüística y Literatura de la Usach, Dra. Mónica Ahumada, ofreció una charla magistral titulada “Construir redes entre China y Chile: una oportunidad inesperada de cruces interculturales y de amistad”. Reconocida por su trayectoria en el estudio de las relaciones bilaterales entre ambas naciones, Ahumada recibió durante la jornada el Premio al Aporte en la Relación Chile-China 2024, en honor a una incansable labor en este ámbito.
En entrevista con Comunicaciones FAHU, Ahumada reflexionó sobre los desafíos y oportunidades que plantea el intercambio cultural. “Para poder vincularse con China, hay que conocerla desde sus propios ojos”, afirmó, destacando la importancia de comprender los códigos culturales como base para un entendimiento mutuo. Además, enfatizó que estudiar el mundo asiático no debería ser visto como un pasatiempo, sino como una herramienta esencial para proyectar el desarrollo de futuras generaciones: “Yo creo que para nosotros como Usach es fundamental entender que esto no es un hobby. Es un camino que hay que tomar. Y no lo digo solo por China, sino que porque creo que si una universidad quiere apostar a lo que va a ser la próxima década, tiene que velar porque sus estudiantes se formen en lo que a ellos les va a tocar en el mundo laboral en 10 años más”.
La Dra. Ahumada, quien ha estado estrechamente vinculada al IC ST desde 2020, rememoró cómo su relación con los Institutos Confucio se inició durante su primer viaje a China en 2013. Desde entonces, ha participado en múltiples actividades y charlas organizadas por el instituto, abordando temas como los liderazgos chinos y el impacto cultural de Confucio. “Hablar del periodo de Mao Zedong o de las reformas de Jiang Zemin es entender cómo China se construyó como potencia mundial. Estas experiencias me permitieron conocer a China desde adentro, más allá de lo que dicen los libros”, compartió.
Durante su charla, también abordó los avances de China en áreas como la electromovilidad y las energías renovables, resaltando el contraste con la falta de planificación que muchas veces caracteriza a América Latina. “China ha sacado de la pobreza a 950 millones de personas en las últimas décadas. Su planificación en procesos de urbanización y desarrollo económico es algo que América Latina debería estudiar y adaptar a sus propias realidades”, señaló.
Finalmente, Ahumada llamó a mirar hacia el futuro con una visión estratégica: “Si una universidad quiere apostar a lo que será la próxima década, debe formar estudiantes que comprendan el escenario asiático, pues el desarrollo del siglo XXI está marcado por actores de la cuenca del Pacífico […] como decimos en buen chileno, los árboles no te dejan ver el bosque. Y si nosotros no proyectamos a nuestro país con ojos de futuro y con miradas de futuro, nos vamos a seguir dando vuelta en lo que es el siglo XX”. Su mensaje subrayó la necesidad de que las instituciones de educación superior continúen fortaleciendo los lazos entre Chile y China, promoviendo un entendimiento cultural que trascienda generaciones.
Créditos:
Texto: Fidel Palacios A./Luciano Guzmán N.
Imágenes: Luciano Guzmán N.
Edición: Luciano Guzmán N.