Fabián Padilla Arenas, periodista egresado de la Universidad de Santiago y profesor del curso de Fact Checking que se dictará en el segundo semestre en nuestra Escuela, conversó en exclusiva sobre los alcances y desafíos de la instancia encargada de emitir dos informes sobre el diagnóstico de este fenómeno.
El pasado miércoles 5 de julio el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación dio a conocer los nombres de los nueve integrantes de la Comisión contra la Desinformación.
La instancia, que inició su trabajo este martes 11 de julio, incluye a representantes de la academia, de la sociedad civil vinculados al análisis de la desinformación y de Fact Checking, quienes sesionarán durante un plazo máximo de un año y emitirán dos informes sobre el diagnóstico de este fenómeno, incluyendo recomendaciones para eventuales nuevas políticas públicas (uno hacia fines de agosto y otro hacia fines de noviembre).
Conversamos con Fabián Padilla Arenas, uno de los comisionados, quien es muy cercano a nuestra casa de estudios, pues es ex alumno y docente del curso electivo de Fact Checking de la Escuela de Periodismo Usach.
El también estudiante de doctorado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica, tiene amplia experiencia en la materia, pues es Director y editor general de Fast Check CL, medio ganador del Premio Periodismo de Excelencia 2019 en categoría Digital Innovación, primer medio de Fact Checking certificado por IFCN y partner local de Meta en Chile.
En esa línea, el profesor Padilla señala que “la comisión, que se enmarca dentro del decreto que publicó el Ministerio de Ciencia hace unos días (20 de junio de 2023), tiene como principal objetivo crear dos documentos generales y amplios. El primero tiene que ver con el estado del arte, de la desinformación en Chile y el mundo. Es decir, lo que los académicos generalmente hacen cuando levantan literatura sobre un fenómeno social. Y ahí se genera una búsqueda, una investigación, esto se sistematiza y se deja un documento que sea de más fácil lectura y el segundo informe es más bien vinculado a lo educativo, a diseñar estrategias, alfabetización digital, cultura digital y enfrentar la desinformación desde ese aspecto social”.
Agrega que esta Comisión “no está mandada a hacer una ley, no está mandada a controlar ninguna desinformación, sino más bien a realizar un trabajo puramente académico, que es investigación, análisis de lo que hay, de lo que existe”.
En cuanto a su experiencia personal y profesional, Fabián Padilla recalca que su aporte a la Comisión es desde su rol como periodista especializado en Fact Checking.
Agrega que es interesante la conformación de la Comisión porque todos vienen de sectores distintos pero interesados en el mismo tema, “a todos les preocupa la desinformación. Hay abogados, periodistas, académicos, hay buena representación y equilibrio”.
Sobre su designación explica que “como señala el Decreto, había un cupo para un medio de Fact Checking y en este caso fui yo el elegido (…) mi aporte es el Fact Checking. Yo soy de los que defienden que el Fact Checking es un género periodístico, no es sólo una precondición del periodismo en sí mismo, sino más bien es un género periodístico, distinto, que tiene reglas distintas para inscribirse y que se ha demostrado – de hecho hay publicaciones académicas de integrantes de la Comisión, una de ellas es Ingrid Bachmann- que sostienen que el Fact Checking funciona para informar mejor a la población en un ambiente de desinformación”.
“Mi aporte será netamente traer nuestra experiencia como medio. Desde que nació Fast Check CL hace tres años, justo para estallido social, ha estado en diferentes hitos políticos que han conllevado muchísima desinformación, y esa experiencia es la queremos llevar a la Comisión”.
Instalación de la Comisión
Este martes 11 de julio se constituyó la Comisión contra la Desinformación, donde los comisionados Lionel Brossi, Claudio Elórtegui, Ingrid Bachmann, María José Escobar, Patricia Peña, Juan Carlos Lara, Pedro Anguita (de manera remota), Paulina Ibarra y Fabián Padilla, se reunieron para introducir sus objetivos e iniciar la discusión respecto al alcance de la misma y acordar asuntos de funcionamiento interno.
Entre los acuerdos más relevantes, se acotó el alcance de la comisión al “estudio y análisis del fenómeno de la desinformación en plataformas digitales, excluyendo del análisis los medios de prensa”. También se definió que las decisiones de la Comisión se tomarán por consenso de sus integrantes y no por votación.
Los comisionados acordaron la estructura del primer informe, que se publicará a fines de agosto, con las siguientes partes: Introducción, Definiciones, Perspectiva de organismos internacionales, Estado del arte en el país y experiencia local, Experiencia en otros países y Conclusiones.
En esa línea, sobre la experiencia en otros países el profesor Padilla señala que “la Comisión de la Unión Europea el 2018, es una comisión super potente donde incluye a expertos que ven el problema de Europa en su conjunto. Tienen que recordar el hito del 2016 que es la elección de Trump, pero en Europa no hay que perder de vista que está también lo del Brexit. En Inglaterra y Estados Unidos casi en paralelo comienza a desarrollarse el fenómeno, a entender que hay un problema. Muy activamente, en 2018, dos años después de eso, se monta esta Comisión que saca un documento, que yo veo es muy similar al que nosotros vamos a tener que sacar, un documento base que explica, en este caso en la Unión Europea, cuál es el problema de la desinformación. Este documento es muy interesante porque declara al principio que ‘no vamos a usar la palabra fake news’ y explican que la palabra es usada como un adjetivo calificativo para denostar algunos tipos de periodismo, y comienzan a definir otros términos tales como la desinformación”.
Su formación en la USACH
Fabián Padilla Arenas, estudió su enseñanza media en el Liceo Manuel Barros Borgoño, donde formó parte de la generación pingüina, como dirigente. Le gustaba la fotografía. Sus inclinaciones profesionales variaban entre el periodismo y cine. Iba a estudiar cine en la Universidad de Chile, pero a último minuto se arrepintió e ingresó a estudiar periodismo en 2009 egresando en 2015.
Señala que le tiene mucho cariño a la USACH, un cariño especial porque es como una tradición familiar: “Mi mamá estudió en su época secretariado bilingüe en el Tecno, pero no pudo titularse por problemas económicos. Otros tíos estudiaron Construcción Civil y Contador Auditor, pero tampoco pudieron hacerlo por plata; así que se dedicaron a trabajar. Mi familia era muy numerosa y por ende soy la primera generación que logra cumplir esta meta. Lo que más me importaba era estudiar en una Universidad pública y el sentido y valores del Plantel que los comprobé con el pasar de los años”, señala.
Agrega que fue candidato a Federación el 2011. “Estuve en la Feusach durante harto tiempo. Participé en la radio como director de la franja estudiantil. Estaba súper involucrado en temas políticos y contingencia social de ese periodo: la época del fin al lucro. Cuando entré a la Universidad me encantaban los aires de civilidad y democracia, que se respiran no sólo en la sala de clases, sino que también en los patios”.
Créditos:
Texto: Mónica Ventura y Luciano Guzmán
Imagen: Mónica Ventura