La Universidad de Santiago de Chile volvió a ser el epicentro del pensamiento crítico con la realización de la IX jornada de debates interescolares de filosofía, los cuales dieron con el colegio Pedro de Valdivia Agustinas como establecimiento ganador. La actividad, liderada por el Departamento de Filosofía, se ha consolidado como un espacio para la reflexión, el diálogo y la construcción de ideas, reuniendo a estudiantes secundarios y universitarios en torno a un tema fundamental: la naturaleza humana.

El director del Departamento de Filosofía, Dr. Marcelo Díaz, destacó la importancia de esta instancia, subrayando su alcance: “Es una actividad donde se reúnen estudiantes de nuestra carrera, chicos que vienen de colegios y profesores que enseñan en esos colegios. El mejor lugar para debatir estos temas es la universidad, donde se crea un ambiente propicio para reflexionar sobre cuestiones que afectan a todos los seres humanos”.

Por su parte, la Decana de la Facultad de Humanidades, Dra. Cristina Moyano, valoró la continuidad del evento en el tiempo: “Estos debates no solo acercan la filosofía a las escuelas, sino que también promueven una cultura del diálogo y el pensamiento crítico en tiempos convulsos, donde estas prácticas parecen menospreciadas”. Citando a Jacques Rancière, Moyano resaltó que la filosofía “cuestiona y desmantela las estructuras de poder, visibilizándolas, y nos permite reflexionar sobre cómo construimos nuestras maneras de ser y estar en el mundo”.

Sebastián Villegas, estudiante del colegio condecorado con el primer lugar, se refirió a la significación de la experiencia del debate: “la verdad, inolvidable. En mi colegio, por ejemplo, no tenemos estas instancias de debate. Entonces venir y hacerlo, además con otros colegios, es muy requerido. Y además te ayudan muchas habilidades que no tienen que ver necesariamente con la filosofía. Hablar en público, poder controlar los nervios, entre otras”.

Para los participantes, el debate representó mucho más que una competencia. Martina, del Colegio Pedro de Valdivia de Las Condes, señaló: “Más allá de lo académico, me llevo herramientas para enfrentar diferentes problemas en mi vida. Esta experiencia me acerca mucho a la filosofía, que creo podemos recuperar a partir de estas actividades”. Por su parte, Amaya Díaz, del Colegio Licarayén, enfatizó la exigencia del proceso de preparación, compartiendo este matiz de la implicación en el debate: “Leíamos libros, sacábamos conclusiones y practicábamos constantemente. Fue agotador, pero muy enriquecedor. Me llevo el aprendizaje de que la filosofía es aplicable a la vida diaria”.

En tanto, Sebastián Briceño, director del Magíster en Filosofía de las Ciencias, subrayó el potencial formativo del debate como herramienta pedagógica: “El debate es la modalidad ideal para extraer lo mejor de cada posición filosófica. Esta dinámica permite que los estudiantes se enfrenten a textos complejos, defiendan sus ideas y trabajen en equipo”.

Los debates no solo abrieron un espacio para el aprendizaje, sino que también reforzaron la importancia de la filosofía en un contexto global complejo. El Dr. Mario Sobarzo, académico del Departamento de Filosofía, recordó que “la enseñanza de la filosofía enfrenta una crisis endémica, marcada por la falta de docentes y una pérdida de relevancia en el sistema educativo”. No obstante, destacó el rol transformador de la disciplina: “La filosofía pone en cuestión las creencias fundamentales, siendo un gran peligro para las concepciones autoritarias y totalitarias”, resaltando el relevo de su didáctica en las aulas.