El politólogo y académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Marcelo Mella Polanco, analizó en su columna de La Segunda, el debate por la declaración respecto a los “presos de la revuelta” y las diversas discusiones de los partidos sobre el proceso constituyente.
En ese marco, señaló: “El debate por la declaración de la Convención acerca de los “presos de la revuelta” dejó al descubierto fortalezas y debilidades de los bloques políticos que aspiran a tener un papel predominante en este órgano. Los resultados de la elección de constituyentes determinan que ninguna lista obtuvo una cuota suficiente para asegurar unilateralmente el veto, ni menos los dos tercios para asegurar propuestas ganadoras. En este sentido, la declaración se convirtió en un round de estudio para ensayar cómo se pasa de las cuotas de cada bloque a los comportamientos tácticos que posibilitan articulación y acuerdos”.
“El ensayo general de este jueves permite construir confianzas para las discusiones sobre el reglamento de la Convención y especialmente sobre la cuestión de los procedimientos de votación. A estas alturas, moros y cristianos entienden perfectamente que en estas batallas la forma puede ser el contenido.”
“La declaración que finalmente obtuvo los apoyos de la mayoría de la Convención fue la del bloque Apruebo Dignidad (AD) y Convencionales PS, la que coincide con la segunda propuesta más votada correspondiente a la Lista del Pueblo en lo concerniente a tramitación urgente del Proyecto de Ley de Indulto General (Boletín N*13.941 -17), como también en el retiro de las querellas que invocan la Ley de Seguridad del Estado. No cabe duda que pronunciarse sobre esta materia era un costo inevitable para el bloque AD, que pretende liderar los acuerdos con sectores de la centroizquierda y con fuerzas políticas a la izquierda del PC”.
“Todo ello, además, en el contexto de una estrecha elección presidencial y parlamentaria en proceso. La discusión para viabilizar la declaración reafirma que la posibilidad de construir mayoría simple, e incluso el quórum calificado, es posible mediante la articulación de Apruebo Dignidad, la Lista del Pueblo y los convencionales socialistas. Del mismo modo, el debate confirma que los comportamientos que las fuerzas políticas tengan al interior de la Convención durante los próximos meses generarán efectos sobre las candidaturas presidenciales de cada sector.
“Al parecer el diseño estratégico de AD para conducir la Convención supone gobernar las expresiones de radicalidad del espacio, lo que supone su radicalización inicial mediante señales políticas que en algunos casos podría producir efectos contradictorios que se anulen entre sí. Por una parte, la pérdida de apoyos desde la centroizquierda, pero, por otra, la captura de apoyos residuales de la Lista del Pueblo e independientes de izquierda.
Asimismo, esta opción estratégica de AD puede significar el inicio de interpelaciones públicas de la Convención con otros poderes del Estado, que podrían producir, dependiendo de los resultados en el escenario presidencial y parlamentario, un complejo panorama de “conflictos interpretativos” que afecten los resultados del proceso.”
Puedes revisar la columna en detalle, aquí: bit.ly/2UJUvvi